Opinión | Haydee García
La pregunta del millón mi estimado lector es ¿usted aún les cree a los políticos? Darle like a la página u foto de algún político no es lo mismo al voto en las urnas. En el caso particular de Othón P. Blanco, la capital abandonada y olvidada por los gobiernos municipales, se ha demostrado que ni las encuestas tienen la verdad absoluta, menos los “likes” en internet.
Luis Gamero Barranco, precandidato de Morena a la presidencia municipal de OPB, es el claro ejemplo del mal uso de las redes sociales, pues su campaña personal inició desde el año pasado visitando colonias, juntando a jóvenes que han bombardeado las redes sociales, y curiosamente el ex secretario particular del presidente municipal de OPB en este gobierno tuvo tres años de escándalos.
Es claro que la tendencia del presidente de la República AMLO fue quien les dio el triunfo a estos políticos, sin embargo, el hecho de pertenecer a Morena en esta ocasión no les dará el triunfo o al menos no es un hecho, pues Morena es el partido más dividido y el cual ha invadido las redes sociales con negatividad, usando la vieja confiable discursiva: “todos son corruptos menos yo”.
Luis Gamero deberá aplicarse más ya que ni los integrantes de su partido lo quieren y solo ha quedado evidenciado por los mismos militantes y los aspirantes a la candidatura de OPB que el partido no tuvo claridad ni transparencia en su votación interna y lo acusan de ser impuesto a la candidatura de OPB, aunque la verdad sea dicha, la mayoría de los demás aspirantes no tenían ninguna oportunidad de figurar.
Arcaico y totalmente obsoleto, así es el “manual” de campaña en la cabeza de varios funcionarios, y el síntoma de ello lo hemos visto claramente en campañas anteriores, principalmente Facebook y Twitter, en el que se crean cuentas falsas como pan caliente para decir cosas positivas y negativas. Lo cierto es que al final logran que todos hablen de ellos, lo que no está tan alejado de sus intereses.
