Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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Convocados por el Congreso local, los líderes de los partidos estatales y una comitiva de diputados locales abrieron el diálogo esta semana en Cancún con el fin de definir el rumbo de la reforma electoral, asunto de urgente resolución por la cercanía del inicio formal del proceso electoral 2018.
Sobre la mesa de debate hay ingredientes insulsos, ácidos y hasta picantes, que han surgido de las diversas propuestas generadas por los propios partidos y sus representaciones en la actual Legislatura, y por el Instituto Electoral de Quintana Roo, con los cuáles se tendrá que cocinar la nueva reforma que puede tomar dos caminos: o preparar un platillo legislativo de vanguardia, con una interpretación innovadora de las leyes y que rompa los candados que restringen la libertad y participación, o permanecer en lo típico, conservando la enorme influencia y poder de los partidos sin rasguño y generando solo cambios obligados y superficiales.
De las propuestas que se barajan en el debate en pos de esta importante reforma, las más llamativas hasta el momento han sido las del PRD, que con afán protagónico presentó iniciativas con alta dosis de polémica, como la reducción de la asignación de prerrogativas a los partidos en un 50 por ciento, mientras que el otro porcentaje sería repartido según la votación obtenida; la repartición de plurinominales —sin disminuir ni tantito el número de curules, of course— para candidatos que compitan por la vía de las urnas y que obtengan alta votación aún sin triunfar; garantizar por ley el 20 por ciento de las candidaturas a candidatos jóvenes menores a 29 años, y brindar regidurías a candidatos independientes a las presidencias municipales que alcancen la votación mínima requerida.
En el papel, la postura del PRD se lee muy bien, sin embargo la intención de la bancada solaztequista es principalmente atraer reflectores, pues están conscientes que de aprobarse, por ejemplo, la reducción de prerrogativas, uno de los más perjudicados serían ellos mismos, ya que sus récords de votación en las últimas tres elecciones han sido bastante malitos.
Y por supuesto, no quieren darse un balazo en el pie, pero le apuestan a lo lógico: esa propuesta será desechada porque le pega a los partidos donde más les duele, en el dinero.
Más allá de los protagonismos insulsos, en el arranque del diálogo dirigido por el Congreso y su presidente de la Gran Comisión, Eduardo Martínez Arcila, fue claro que todos los involucrados —entre los que no estuvo el dirigente de Morena, José Luis Pech Várguez— tienen clara la urgencia de avanzar y de generar una reforma que si bien distará de ser innovadora, si derrumbe algunos obstáculos para los independientes.
En las próximas semanas, partidos, diputados, organizaciones civiles y autoridades electorales, tendrán que intensificar el debate y la toma de acuerdos, a fin de presentar el platillo final el próximo mes, para permitir al IEQROO contar con un periodo suficiente para preparar el terreno de juego para las elecciones de 2018 bajo las nuevas reglas. El tiempo apremia.
Las audiencias joaquinistas
Tras un arranque insuperable en términos estadísticos en Chetumal por la novedad, el programa de audiencias públicas emblema del gobierno de Carlos Joaquín González, “Platícale al Gobernador”, mantiene su vigencia y relevancia tras la celebración de siete audiencias en seis de los once municipios del estado, donde el mandatario junto con su equipo se ponen a nivel de piso para atender a la población de manera directa.
En la audiencia más reciente realizada el pasado miércoles en Playa del Carmen, cabecera del segundo municipio en importancia del estado, fueron atendidos 479 ciudadanos y se desahogaron 785 asuntos, en una jornada exhaustiva en la que como siempre hubo representación de todas las dependencias de gobierno.
El programa se ha convertido en uno de los pilares de la administración de Carlos Joaquín, ya que la percepción ciudadana es, por lo general, muy positiva ante la apertura del gobierno, cosa poco común en el pasado reciente.
