Tiro Libre | Anwar Moguel
A horas de que el PAN en Quintana Roo presente a sus candidatos para las presidencias municipales que les corresponde encabezar, los nombres de los “palomeados” ya trascendieron de los pasillos de la sede blanquiazul -sin sorpresas- y se alistan para una batalla que, en casi todos los escenarios, se visualiza desigual para los de azul por la fortaleza de la marca de Morena.
El PAN presentará como sus “campeones” a Juan Ortiz Cardín en Chetumal; Atenea Gómez Ricalde en Isla Mujeres; Lilí Campos Miranda en Playa del Carmen (Solidaridad) y a Nivardo Mena Villanueva en Lázaro Cárdenas, mientras que en Cancún (Benito Juárez) aún reina la incertidumbre por los jaloneos con el PRD.
De este póker de candidatos que solo están a la espera de su unción pública, el único que de antemano garantiza el triunfo en su terruño es el holboxeño Nivardo Mena, quien tiene el camino allanado, sin rivales de peso a la vista, rumbo a su reelección.
No es una cuestión casual ni coyuntural: Nivardo ha estado tejiendo alianzas más que interesantes desde su municipio y ha logrado, de una u otra manera, hacer a un lado los adversarios potenciales, muchos de los cuales incluso ya juegan de su lado.
Abona a su triunfo seguro el hecho de que gobierna un municipio relativamente pequeño lo que permite tener mayor control político cuando se trabaja a nivel de campo, cosa que Nivardo ha hecho con ahínco estos tres años en su demarcación y más allá, pues para nadie es un secreto -él mismo lo ha anunciado- que su aspiración es competir por la gubernatura en el 2022.
Además, a diferencia de lo que ocurre en otras demarcaciones donde PAN, PRD y hasta el PRI están de la greña por las definiciones, en Lázaro Cárdenas la alianza está inamovible en torno a su candidato; basta recordar que su arribo a esta coalición fue a través del Sol Azteca.
El panorama no es tan bueno en los otros municipios donde encabezan la coalición. En Solidaridad, Lilí Campos podría enfrentar a su muy bien posicionada excorreligionaria, Cristina Torres Gómez, quien enfundada en el uniforme guinda de Morena parece ser una adversaria insuperable. En Chetumal, ni con todas las ganas que le está echando Juan Ortiz Cardín será suficiente para hacer mella a un empoderado Morena -pese al mal papel que el partido está realizando en el Ayuntamiento-; y en Isla Mujeres, Atenea Gómez es favorita, pero no se puede confiar porque un paso en falso y un candidato competitivo en la coalición contraria pueden hacerla perder. No es una posibilidad lejana.
De cumplirse este escenario, Nivardo sería uno de los escasos activos políticos del panismo y del perredismo para el 2022, por lo que su nombre y su aspiración legítima -como la de cualquier quintanarroense- a la gubernatura ya se está tomando en serio incluso por los partidos que hoy son sus rivales.