Tiro Libre | Anwar Moguel
Novedades Chetumal
Los quintanarroenses, en especial los de la golpeada zona sur del estado, fuimos engañados por Andrés Manuel López Obrador.
No hay otra forma de decirlo; no se pueden matizar los hechos ni ocultar lo innegable: que las principales promesas realizadas por el presidente en su etapa de candidato no se han materializado, ni se materializarán en el 2020.
El ejemplo más vergonzoso de esta receta de atole presidencial es el prometido, pospuesto y reprometido traslado de la Secretaría de Turismo a la capital estatal, cuyo propósito -lo dijo el presidente varias veces en sus discursos de campaña en estas tierras caribeñas- era contribuir al desarrollo de una zona necesitada de dinamizar su economía.
Pero pasan los meses y la “avanzada” de la mudanza de la dependencia encargada del Turismo no pasó de mantener laborando en un área del Centro de Convenciones de Chetumal a una decena de empleados, que como en la canción de los perritos, cada vez son menos. De hecho desde hace semanas que solo se ve a un par de burócratas federales, y eso de vez en cuando.
Por su parte el secretario de Turismo federal, en abierto y tolerado desafío a la palabra del presidente, ya dijo que no hay manera de que se venga a despachar a Chetumal por todas las dificultades que esto conllevaría, aunque esa problemática era conocida desde el principio.
Para colmo, otra de las esperadas promesas del presidente, la “zona libre” que reduciría el IVA al 8 por ciento en la franja fronteriza (aunque no a todos los productos y servicios, sino a sectores muy específicos), tampoco se aterrizará en el 2020, así lo confirmó el titular de Hacienda federal, Arturo Herrera Gutiérrez, al propio gobernador Carlos Joaquín González.
Carlos Joaquín informó que le llevó hasta los videos donde AMLO hace el compromiso formal de manera pública, pero la respuesta siguió siendo no. Eso sí, el gobernador advierte que seguirá insistiendo en el tema ante el presidente.
Y si esas esperadas promesas incumplidas no fueran por sí solas suficientes malas noticias para el sur quintanarroense, la reducción presupuestal de la Federación para proyectos de infraestructura, para el campo y para la atención de los pueblos indígenas golpean de manera directa a una región donde estos temas son de vital importancia.
¿Y los morenos legisladores federales de Quintana Roo? Bien gracias, cada uno en su campaña.