Ajuste de Cuentos
Ángel Solís
Mientras algunos políticos del estado mantienen encendida su veladora a “San Andrés” para que les cumplan sus sueños y acuerdos para estar en la nómina y seguir adelante en sus aspiraciones, el alcalde de Tulum, Marciano Dzul Caamal, tendrá el camino libre para ser diputado federal por el segundo distrito en el 2024, al abarcar los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos e incluir a Tulum, los cuales en unos meses más serían territorio marcianista.
Y es que el INE en diciembre formalizará la nueva Distritación Federal en Quintana Roo, separando a Tulum del distrito 01 para incorporarlo al Distrito 02, el cual como cereza del pastel es Distrito electoral Indígena, escenario por el cual el alcalde tulumnense tiene pie y medio en la diputación federal y, aunque parezca muy temprano, lo coloca en los reflectores electorales para los próximos años.
Los causantes de que el sur pierda un distrito electoral federal son el crecimiento poblacional que se presenta en municipios del norte, desde Tulum hasta Cancún, pero sobre todo la ambición, egoísmo y pendejez de los políticos priistas que durante tres o cuatro sexenios se enquistaron en el poder y no permitieron el relevo generacional, provocando el desplazamiento de cuadros hacia al norte de la entidad y las consecuencias que hoy se viven de abandono y pobreza en esta parte del estado.
A diferencia de otros políticos de la 4T, Marciano no depende de factores externos ni de veladoras para continuar con su carrera política, a diferencia de muchos morenos. Inició en el PRI y hoy en el partido de moda, Morena, realiza un destacable trabajo con resultados a la vista y apartado de escándalos de corrupción o sentimentales, como sí los tuvo su antecesor Víctor Mas Tah.
La llegada de su hija Silvia Dzul Sánchez a la diputación local no fue por casualidad. Marciano sabe que tiene poco más de un año para terminar de posicionarse en Chetumal y todo la zona maya, donde se mueve como pez en el agua al ser maya parlante, tiempo que también su hija tendrá para crecer políticamente y poder aspirar a la silla municipal y al mismo tiempo respaldar el futuro del padre a mediano plazo.
Pero al alcalde de Morena no puede sentirse confiado, porque el fuego amigo estará a todo lo que da. La oposición no tiene nada para poder enfrentarlo ni lo tendrá de aquí al 2024, pero si dentro del Partido Verde y Morena le pueden mover el tapete para que resbale en sus aspiraciones, y al no tener negativos de donde agarrarlo lo que queda es dinamitar a los brazos fuertes que lo acompañan en su gobierno.
La campaña negra contra el director de Comunicación Social municipal de hace uno días fue dirigida y tuvo mensaje, ya que el locutor en pausa convertido en Vocero, Adán Quintanilla Ávila, ha realizado un trabajo muy destacable posicionando la imagen de su jefe en todo el estado, trabajo que lo convertido en el principal operador del equipo marcianista.
Confianza que ha retribuido con resultados, como lo fue ser parte del récord histórico de votación para un diputado local en Quintana Roo (más de 30 mil votos) que obtuvo Silvia Dzul en el distrito 9 y donde Adán Quintanilla colaboró como vocero de su campaña.
Otro punto que deberá reforzar y blindar Marciano en su gobierno, es la seguridad, donde el capitán Óscar Alberto Aparicio Avendaño está realizando un trabajo sumamente destacable, logrando disminuir hasta en un 49 por ciento los delitos de alto impacto como los homicidios, resultados que le han servido para estar entre los probables para ocupar el cargo de Secretario de Seguridad Pública en el estado, junto con el ex titular de Protección Civil del estado, Adrián Martínez Ortega.
Marciano deberá cerrar filas en torno a su equipo más cercano y blindarlos para que las campañas negras y mal intencionadas no provoquen que active la guillotina de inmediato, pero de igual forma “leerles la cartilla” para que los abusos o excesos que puedan cometer no serán permitidos, ya que el futuro de su proyecto está de por medio.
El escenario está puesto y el único rival que podría hacerle sombra a Dzul Caamal sería otro tulumense: el empresario y actor Roberto Palazuelos Badeaux, a quien el PRD y el PAN se lo podrían estar disputando a Movimiento Ciudadano, ya los dos primeros están urgidos de figuras que al menos les ayuden a mantener el registro como partido político y las prerrogativas que les entregan las autoridades electorales local y nacional.
Pero desde ahora se puede adelantar que a partir de 2024, desde Chetumal hasta Tulum será territorio marcianista.