Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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Desaparecido desde hace meses, quizá por estrategia, quizá por vergüenza, el alcalde turquesa de Bacalar, Alexander Zetina Aguiluz, arrancó su campaña para la reelección este lunes con una caminata por el centro de la cabecera municipal donde intentó mostrar la musculatura que el PRI y el partido magisterial (Nueva Alianza) conservan en la demarcación, sin embargo, el mensaje no intimidó a sus retadores que desde el primer día también mostraron que no están mancos y que responderán golpe a golpe.
La profesora Nelia Uc Sosa, candidata de la coalición “Por Quintana Roo al Frente”, y el ungido de Morena, Rivelino Valdivia Villaseca, empezaron su proselitismo con empuje amenazando desde el día uno de la batalla electoral al ex dirigente del SNTE.
Formada en la escuela priista, Nelia Uc soltó el primer jab apenas al sonar la campana que marcó el inicio del combate electoral con una multitudinaria caravana que reunió 87 vehículos en los primeros minutos de este lunes.
El trancazo tempranero cimbró a Alexander, que más tarde recibió otro gancho bien conectado por la candidata perredista que logró congregar a cientos de simpatizantes en su arranque formal de campaña por la tarde, dejando claro que es una rival que va por el campeonato.
No es el único frente abierto para el alcalde, ya que el candidato de la coalición Morena-PT, Rivelino Valdivia Villaseca, también lo tiene en la mira y en su primer día de campaña, durante su arranque y las caminatas habló fuerte sobre el pobre desempeño de Zetina Aguiluz como presidente municipal.
Tanto Nelia como Rivelino están atacando en las partes blandas del profe Alexander, quien en año y medio al frente del Ayuntamiento no logró convencer por el escaso avance en imagen urbana, pavimentación y bacheo, el acaparamiento de los contratos de obra pública por un grupo de allegados al alcalde, la falta de atención a las comunidades rurales, el crecimiento de la inseguridad, entre otros temas delicados.
No será fácil para Zetina Aguiluz esquivar o bloquear los ataques coordinados de sus contrincantes porque sus debilidades están expuestas, a la vista de todos, por lo que su única esperanza es que las cuerdas de sus estructuras logren sostenerlo por los 45 días de campaña, evitando un nocaut prematuro.