Tiro Libre | Anwar Moguel
Convertido Quintana Roo en territorio moreno tras el avasallador triunfo del pasado 1 de julio, tres personajes de ese partido -palomeados por el propio Andrés Manuel López Obrador- han concentrado la mayor parte del poder político y de decisión a nivel local fungiendo como dueños de su propia parcela, cada uno con sus capataces, labriegos y obreros, esperando cosechar las más jugosas posiciones federales a partir del 1 de diciembre.
Por descontado, quien mantiene bajo su control la parcela más grande es el súpercoordinador estatal Arturo Abreu Marín, designado por el dedo del presidente electo como su enlace directo y hombre de todas las confianzas para operar las delegaciones federales en la entidad, lo que no es poca cosa.
Abreu Marín, quien hasta hace dos meses era un virtual desconocido en la liga intermedia de la grilla caribeña, se convirtió de golpe en el personaje a seguir tras recibir el ungimiento de AMLO y él lo ha capitalizado tejiendo aliados y construyendo su equipo político con miras a lo que viene tras la toma de protesta del presidente electo.
Pero don Arturo, si bien es visto como el nuevo cacique político quintanarroense por la enorme influencia que tendrá con su cargo, no es el único parcelero en Morena y hay otros dos que se han ganado su pedazo del pastel: Jesús Pool Moo y José Luis Pech Várguez.
En Cancún, la operación política de Jesús Pool, quien se integró al partido guinda recientemente, le hizo ganar el respaldo de López Obrador que lo premió otorgándole un buen territorio político.
“Chucho” Pool está trabajando fuerte en Cancún en la conformación del equipo de transición para recibir varias de las delegaciones federales más importantes, y al mismo tiempo construyendo la estructura jerárquica de mandos altos y medios para ocupar los puestos de los que se van.
El mismo trabajo está realizando el doctor José Luis Pech en el sur, aunque como era de esperarse, su parcela es más pequeña que la de los norteños a pesar de que aún funge como líder del partido a nivel estatal.
Sin embargo no hay que equivocarse: Pech Várguez también goza de la confianza de Andrés Manuel y está conformando un interesante equipo para hacer crecer los límites de su rancho político, pues su apuesta de ir por la gubernatura es más que seria.
Quien hasta el momento no figura entre los parceleros es la senadora electa Marybel Villegas Canché, que pese a ser una de las más mediáticas no está jugando -por el momento- ningún papel de importancia en esta temporada previa a la toma del poder.