Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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Como en las democracias más retrógradas, el INE mantiene vigente un candado para la reelección de alcaldes, reforma aprobada recientemente a nivel federal y local y que por primera vez permitirá a los presidentes municipales buscar un segundo periodo consecutivo al frente del gobierno, que puede desanimar incluso a aquellos quienes han realizado un buen trabajo y gozan del respaldo ciudadano para mantenerse al frente de sus Ayuntamientos.
Y es que en la reglamentación vigente el Instituto Nacional Electoral (INE) exige que los alcaldes en funciones renuncien a sus cargos al menos 90 días antes de la jornada electoral, aunque Rodrigo Cervantes Laing, alto directivo del INE, declaró hace unos días que estos tendrían que renunciar 90 días antes del proceso electoral, es decir, a principios de diciembre del presente año.
Sin embargo existe jurisprudencia en el tema, pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación juzgó un caso particular con las alcaldías del estado de Coahuila, cuya normativa local establecía que los presidentes municipales que quisieran reelegirse en 2018 tendrían que renunciar al cargo 15 días antes de las precampañas.
Esto fue un problema serio en esa entidad, ya que los alcaldes que serán electos en las elecciones locales tomarán posesión de sus cargos el 1 de enero de 2018, y las precampañas para el siguiente proceso local de ese mismo año están programadas para el 20 de enero, por lo que los alcaldes solo estarían en el cargo por cuatro días, si es que deciden intentar reelegirse.
Este artículo de la ley electoral de Coahuila fue dejado sin validez por la Corte al conservar el criterio del INE a nivel federal, que es que sí deben renunciar pero 90 días antes del día de las elecciones.
Esto quiere decir, que los alcaldes quintanarroenses que quieran aventurarse a ser reelectos deberán solicitar sus licencias a más tardar el día 4 de marzo de 2018, a fin de estar en condiciones de competir.
Aún con este criterio, más benévolo que el que apuntó el directivo del INE en Quintana Roo, la obligación de renunciar al cargo con tanta antelación representa una afectación tanto para la imagen política de los ediles, como para el funcionamiento operativo de los municipios, que quedarían en manos de interinos.
En la mayoría de los países desarrollados, la figura de la reelección existe, pero no se obliga a quienes ostentan una posición política a abandonar el barco para enfocarse en la campaña. Por el contrario, se considera que la mejor campaña posible es que siga realizando su trabajo, ya que esto es lo que la ciudadanía califica.
Pero en nuestra democracia en pañales, esto no es así, y aunque la alianza PAN-PRD proyecta impulsar en el Congreso una reglamentación que permita que los alcaldes sigan en funciones aún siendo candidatos a la reelección, el tema ya ha sido juzgado por la máxima autoridad judicial del país y es un hecho que tendrán que separarse del cargo para competir.
Tic, tac, tic, tac. Los alcaldes tienen mucho que pensar y muy poco tiempo para tomar una decisión.
Luis Torres en lo suyo
Y hablando de alcaldes, el edil capitalino Luis Torres Llanes sigue en lo suyo, haciendo la tarea a nivel de campo, lo que lo conserva en el ánimo de la sociedad y con las opciones políticas abiertas para el 2018.
Este jueves muy temprano visitó la escuela primaria Francisco Primo de Verdad para palpar las necesidades del plantel ubicado en la colonia Lázaro Cárdenas, una de las más pobladas de la ciudad, respondiendo a la invitación de los maestros y alumnos que componen la comunidad escolar.
El alcalde chetumaleño tomó nota de los requerimientos más sentidos de esa escuela y se comprometió a gestionar los recursos para hacer realidad un domo y un desayunador, que fueron las principales peticiones externadas.
Son este tipo de acciones los que mantienen a flote la popularidad de Luis Torres, que a nueve meses de haber tomado posesión del cargo el desgaste político que ha sufrido es mínimo.
