Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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El sueño de reelección de la alcaldesa panista de Cozumel, Perla Tun Pech, recibió esta semana un duro golpe de realidad cuando el ex alcalde Gustavo Ortega Joaquín, quien le brindó todo su apoyo en la exitosa campaña de 2016, le retiró de manera pública su respaldo para la contienda del próximo julio.
Las declaraciones del bien recordado ex alcalde son una estocada mortal a las aspiraciones de la conflictiva Perla, quien cada vez se queda más sola.
El análisis obligado de las circunstancias políticas anteriores y actuales evidencia un panorama adverso para el anhelo de reelección de la alcaldesa, cuyo equipo de guerra tiene que estar bien consciente que se dirigen a una batalla que no podrán ganar.
Veamos los hechos: en 2016, Perla Tun compitió contra la priista Gina Ruiz Chávez, esposa del entonces alcalde en funciones Fredy Marrufo Martín, hecho que a la postre se convirtió en una sentencia pues los cozumeleños castigaron en las urnas ese infame intento de crear una “dinastía” heredando la presidencia municipal.
Como si esa tremenda vulnerabilidad de la priista Gina Ruiz no era motivo suficiente para asegurarle el triunfo, contó además con el apoyo absoluto en campaña de dos cozumeleños que gozan de gran respeto en la ínsula: Gustavo Ortega Joaquín y, por supuesto, Carlos Joaquín González.
Mucho se ha hablado del efecto CJ que sirvió como impulso a los candidatos de la alianza UNE (PAN-PRD) tan solo apareciendo en las boletas como antítesis del borgismo priista, y en el caso de Perla Tun, adicionalmente recibió un tremendo empujón de Gustavo Ortega Joaquín, calificado por los propios cozumeleños como uno de los mejores presidentes municipales.
Y Gustavo no jugó un papel menor; fue uno de los principales asesores en la campaña, diseñó estrategias, hizo talacha con las estructuras y hasta caminó junto a la candidata Perla Tun en calles y colonias, convirtiéndose en un factor importante en la victoria.
Pues bien, ahora que el PRI tiene como candidato a Pedro Joaquín Delbouis, en un acto de completa congruencia Ortega Joaquín dejó claro que no apoyará la reelección de Perla porque no puede ir contra su pariente, con el que además tiene muy buena relación.
Aunque prometió mantenerse al margen en la contienda, lo cierto es que es muy probable que en esta ocasión respalde las aspiraciones de Joaquín Delbouis, ya que entre los dos hay un respeto mutuo y una afinidad innegable, mientras que con Perla aclaró que no tiene comunicación y que a pesar de que ofreció su asesoría y experiencia, jamás la alcaldesa recurrió a él.
El panorama es radicalmente distinto al 2016. Ahora Perla enfrentará a un peso pesado libre de malos antecedentes porque es su primera inmersión en la política, sin el respaldo completo de los panistas cozumeleños que no toleran su soberbia, sin el efecto CJ a su favor, y sin un Gustavo Ortega asesorando su campaña y tendiéndole la mano.
No, no hay manera de que Perla se levante de esta.
