Opinión

Candidaturas, el negocio de la “izquierda”

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Tiro Libre

Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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Sin oportunidades reales de contender en las urnas por su microscópica representación ciudadana, en los últimos años los chiquipartidos políticos han hecho de la venta de candidaturas y posiciones un rentable negocio para sus dirigentes estatales, que en casi todos los casos son verdaderos dictadorcillos, muy alejado del discurso democrático que pregonan.

La compra y venta de espacios y candidaturas se da a lo largo y ancho del país, pero en Quintana Roo el caso más ejemplar de este negocio infame es el del casi extinto PT, cuyo dirigente, proceso tras proceso ha puesto a disposición de quien pueda “aportar” a la causa del partido sin número de candidaturas.

Por el PT han pasado cualquier cantidad de candidatos externos, que después de pagar el peaje han utilizado a ese instituto político que se jacta de ser marxista-leninista y de representar a la “izquierda verdadera”, para después abandonarlo sin ninguna contemplación, lo que ha desvalorizado la imagen del partidito ante la ciudadanía.

El PT es una casa de citas de la política local, donde lo mismo se prostituyen los ideales que los estatutos al dar entrada a cualquier pretendiente, venga de donde venga, siempre y cuando tenga con qué pagar los servicios prestados.

Esas prácticas estuvieron a punto de hundir al Partido del Trabajo en los últimos procesos electorales local y federal, donde no alcanzó el porcentaje mínimo requerido para mantener su registro en el estado mientras que a nivel nacional estuvo al borde del abismo.

Pero la lección no fue aprendida ni entendida por el dirigente estatal, el “camarada” Hernán Villatoro Barrios, parásito de la grilla que se vende como defensor de la clase obrera mientras vive como miembro de la nobleza, con vehículos de lujo, múltiples propiedades en zonas exclusivas y otros privilegios.

Pues bien, el PT de Villatoro volvió a las andadas, y ahora que forman parte del “sheck” de fuerzas políticas que apoyan a la Morena de Andrés Manuel López Obrador, cotizó muy bien las posiciones del partido, jurando a los adquirientes que tienen una inmejorable oportunidad para llegar a una candidatura.

Y el negocio va viento en popa, ya que esta semana presentó a sus coordinadores, donde como era de esperarse hay varios nombres que nada tienen que ver con el partido ni con la izquierda, pero que compraron su coordinación olfateando una buena posibilidad de ganar, aún perdiendo.

De estos coordinadores, quienes más llamaron la atención fueron el  polémico ex alcalde de Cancún, José Ignacio “Chacho” García Zalvidea, quien pasó de ser un huracán político que amenazaba el reinado del PRI allá por el 2005, a un remedo de político, patiño del ex candidato Tricolor a la gubernatura, Mauricio Góngora Escalante, y ahora coordinador del moribundo PT. ¿Acaso se puede caer más bajo?

El otro que capturó reflectores fue el ex director de la Policía Procesal, Sergio “Checo” Terrazas Montes, quien lleva tiempo realizando activismo político por medio de su asociación “Amigos de Checo”, y al parecer encontró el espacio –quizá fue el más económico– para seguir su aspiración en el PT.

Pero el mal de la venta de candidaturas se extiende a toda la “izquierda”, o al menos así lo sospecha el ex candidato a diputado local en Chetumal y genuino militante de Morena, Erick López Cruz, quien en entrevista exclusiva para el portal que dirijo, www.PolíticaQR.com, declaró que el líder estatal del partido lopezobradorista, José Luis Pech Várguez, está haciendo un gran negocio con la venta de candidaturas a externos.

“La dirigencia está haciendo negocios con ellos, a los militantes no se nos está tomando en cuenta, puedo decir que están comprando las candidaturas, ya que son personas con una calidad moral bastante reprobable, no tienen ningún punto a favor para ser cobijados con candidaturas, es monetario lo que están pactando ellos”, sentenció.

Y por lo visto, el negocio está en jauja…

Twitter: @PoliticaQR    Facebook: Anwar Moguel

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