En la Red

¡Palo al Teqroo!/”La mano de Félix pero más de Hendricks”/Entre Columnistas

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¡PALO AL TEQROO!
Por: Ángel Ramírez Hernández

¡Cero y van tres, y va de nuez! Cómo ya es costumbre y tradición, un nuevo palo otorga la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación al Teqroo por no impartir correctamente justicia y en su caso sanción. Sí, una vez más al Tribunal Electoral de Quintana Roo le corrigen la plana, le instruyen que en 10 días hábiles dé nueva sentencia a la denuncia de la senadora Marybel Villegas Canché por presunta violencia política de género contra su homologo José Luis Pech Várguez.

El Teqroo había fallado el pasado 19 de enero que, no había violencia política de género del senador José Luis Pech hacia Marybel Villegas, al decir en una entrevista “Yo creo que Félix González está operando a través de Marybel”. Además de poca credibilidad, al Teqroo lo evidencian por malo y testarudo, no entienden sus magistrados que sus corruptelas solo aquí se solapan, y mire el colmo de su necedad, el pasado 4 de diciembre, sobre el mismo tema la Sala Regional le había ordenado al Teqroo emitir otra sentencia con perspectiva de género y sancionar al senador Pech, deliberó de nuevo pero la volvió a regar.

Para Sala Regional “el Tribunal local incumplió con lo mandatado al emitir la nueva resolución del procedimiento especial sancionador, y no haber impartido justicia con perspectiva de género, que duro no. La ineficiencia y corrupción corre y mancha constantemente al Teqroo y sus tres magistrados encabezados por Víctor Vivas, no es la primera corrección de plana que le hacen, ya son muchas. La pregunta es, ¿De tres magistrados que tiene el Teqroo, quién por vida de Dios hará las cosas correctas en adelante, quién será asertivo, honesto, incorruptible, ¿quién?

“LA MANO DE FÉLIX PERO MÁS DE HENDRICKS”
Por Jonathann Estrada

En la política local se han empoderado gente que en sus sueños imaginaron estar en un escaño o cargo público. Hay mitos certeros sobre los grupos que dominan la política local. Lo cierto es que las masas se dejan llevar por “el canto de las sirenas”, y hay que reconocer que los medios de comunicación jugamos un papel muy importante en la fundación de esos mitos. Todos tienen que ver con ex gobernadores.

Un grupo de poder reducido pero importante, y que cuenta aún con un gran arraigo, es el del primer gobernador de Quintana Roo, Don Jesús Martínez Ross. Es la denominada “vieja guardia”. Hoy prevalece su “peso político” principalmente porque están disciplinados y fusionados con un par de grupos más. Y, aunque ese par de grupos predomina, respetan la influencia moral de Martínez Ross.

Los llamados “Joaquinistas” también se han fusionado. Son pocos los que se conservan aislados de otros porque su relación empresarial les representa. El “joaquinismo” está fortalecido por la vigencia de la familia “Joaquín” en la política. Sin embargo la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder en México ha obligado a que este grupo se repliegue, al menos hasta el 2024.

En Quintana Roo hay dos grupos que siguen moviendo “el pandero”: “Los felixistas y los hendricksistas”. Sus tentáculos están en todas partes y en todos los partidos políticos. Les gusta jugar con “agentes dobles” y operan con “rigor siciliano”. Respetan para que les respeten pero son implacables e indolentes a la hora de jugarse el pellejo para conseguir lo que quieren. Son también un mito. Pero un mito tangible, palpable que muchos no querran indagar sí es real o ficción.

LA ABSURDA BATALLA DE LOS “LIKES”
Anwar Moguel

Sedienta de sumar puntos a su causa, la alcaldesa cancunense y aspirante a la candidatura de Morena para reelegirse, Mara Lezama Espinoza, se proclamó vencedora de la “batalla de los likes” en Facebook, presumiendo que en pocas horas obtuvo más reacciones en su transmisión de su registro a través de la influyente red social, que su correligionaria y rival, Marybel Villegas Canché.

Al estilo Borge -quien también le daba mucho peso a las redes sociales por lo que dedicó un aparato completo a inflar sus números, sobre todo en Twitter-, la señora presidenta activó su equipo de comunicación para que presumieran su gran logro: ¡Eureka! -se dijo- Obtuve más “laiks” y corazoncitos que Marybel, ¿para qué diablos se necesita una encuesta si aquí está claro que los cancunenses me aman?

Se le olvida -quizá a propósito- a la alcaldesa que los “bots” no votan, y que si bien las redes sociales se han convertido en una herramienta de comunicación política fundamental en los procesos electivos actuales, la facilidad de manipularlas las hace un instrumento de medición no sólo poco confiable, sino francamente inútil.  ¿O de verdad cree Mara que supera 2 a 1 en popularidad a la política que mejor sabe utilizar los reflectores a su favor en el estado?

Seguramente no, por eso su desesperación para capitalizar a su favor incluso hasta unas pírricas batallas de “likes” que en nada influyen y a nadie importan, salvo a su equipo de “coladuladores.”

YA ESTUVO: VA MARA
Jorge Castro

El mensaje triunfal, la emoción indisimulable y la plana mayor de Morena ofreciéndole reconocimiento y respaldo a Mara Lezama en su registro como candidata a la Presidencia Municipal de Benito Juárez, permiten anticipar que ese arroz ya se coció.

Las diferencias entre su registro, ayer, con el de su más cercana contrincante, Marybel Villegas, el lunes pasado, son contrastantes. Y mandan una señal que para los enterados es fuerte y clara: Morena ya decidió y será la alcaldesa en vías de reelección la que aparezca en las boletas el 6 de junio.

Se reunieron antes a platicar, a tomarse la foto y enviar de manera simultánea  un mensaje de unidad y compañerismo por el bien del partido y de la Cuarta Transformación lopezobradorista. No convencieron mucho, pero de todos modos la suerte ya estaba echada.

Y es que mientras Marybel Villegas se registró -virtualmente- apenas acompañada con unos cuantos simpatizantes de poco pelo y de acotada representatividad en el partido, Mara Lezama ejecutó la presentación de su inscripción con una maniobra político-mediática similar a un “destape”.

Acompañando a Mara -vía Zoom- estuvo en primera fila el influyentísimo santón de Morena, Rafael Marín Mollinedo (amigo cercano y consejero al oído de AMLO); el senador José Luis Pech, la dirigente estatal Anahí González, la diputada federal Mildred Ávila, la mayoría de los diputados locales, regidores municipales y varios fundadores morenistas del partido, entre muchos más que de forma virtual apuntalaron a la alcaldesa.

¿Se necesita algo más para entender el mensaje? Parece que no.

La decisión de Morena sin duda ya ha sido tomada. Y si nos atenemos a que la elección del 2021 abre los escenarios para la competencia por la gubernatura el año próximo, no es difícil suponer quiénes son los que, desde ahora, ya llevan mano.

EL CAOS EN PARTIDOS Y COALICIONES
Javier Chávez Ataxca

El tumulto en la capital chetumaleña y los repentinos saltos de barco distinguen el proceso electoral más absurdo que hemos presenciado en Quintana Roo, con el PRI convertido en mascota del PAN y con Morena afectado por un exceso de confianza que puede doblegarlo en el choque por alcaldías y diputaciones federales.

En la batalla por la presidencia municipal capitalina hay exceso de precandidatos registrados, como en la fila de la tortillería. Hay al menos 18, entre ellos el expanista Mario Rivero Leal. Todo dependerá del sexo para depurar la lista, dejando en el tablero a la Síndica Yensunni Martínez Hernández y a Luis Gamero Barranco, secretario particular del alcalde Otoniel Segovia, en descarada labor proselitista en las colonias populares.

Morena ya dejó de ser partido político y se convirtió en una aplicación para el registro colectivo. Hasta Cristina Torres Gómez —ex alcaldesa de Solidaridad, postulada en 2016 por PAN y PRD— amagó con registrarse en el partido de AMLO. Lo absurdo subido de tono, con tintes de sketch de Héctor Suárez ¿Qué nos pasa?

GANAR, PERDIENDO
Julian Santiesteban

Cualquiera que sea el partido, coalición o candidato/a; el proceso electoral de 2021, que culminará con la renovación de las once presidencias municipales de Quintana Roo, más que representar una esperanza para los quintanarroenses, para que sus necesidades sean atendidas y cuenten con gobiernos cercanos, será tan sólo el alargamiento de un tortuoso proceso electoral en el que más que alcaldes, se votará por candidatas/os a la gubernatura u operadores políticos para los abanderados del próximo año 2022.

Lo anterior, porque los apetitos políticos están desatados, los y las que quieren ganar en el 2021, en realidad tienen como objetivo el 2022; y lo que no esperan ser candidatos, en realidad lo que buscan es “alinearse” a algún grupo competidor y alcanzar con ello el verdadero acceso a las arcas. Mala perspectiva pues, sobre todo porque las actuales administraciones municipales –con alguna honrosa excepción- han dejado municipios al borde del colapso por los pésimos servicios públicos, y no tener siquiera esperanza de que ello mejore, genera una espiral en bajada, en la que los ciudadanos se alejan cada vez más de sus gobiernos, dejan de tributar y con ello la incapacidad gubernamental se acentúa aún más, sumado todo a los actuales tiempos de pandemia por el Covid19.

Por eso el pragmatismo antes que la ideología o militancia para la definición de candidatos, el utilitarismo antes que pensar en el buen gobierno, la conveniencia personal antes que el beneficio colectivo; pero lo que más llama la atención es que, cualquiera que gane, perderá a la vez a todos los que hasta ahora aseguran respetarán los resultados en las designaciones. Todos están dispuestos a construir, siempre y cuando sea en torno a su proyecto. Apenas haya “ungidos”, los derrotados en este primer encuentro irán en lo individual al siguiente proceso electoral.

Acompañar a los candidatos y candidatas a los municipios, pudiera representar “darse un balazo en el pie”, por ello es que, podrán ganarse las candidaturas, pero perderse las elecciones del 06 de junio; porque no es necesario operar en contra, con abstenerse de participar, tanto la 4T como el alicaído proyecto del “cambio” obtendrán derrotas graves, no se trata de la popularidad presidencial o el desencanto del gobierno local solamente, al electorado hay que motivarlo a emitir el sufragio y los abanderados caminando solos, poco lograrán. Ya lo veremos.

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