Tiro Libre | Anwar Moguel
Este lunes las y los aspirantes a la gubernatura de las distintas coaliciones y partidos políticos recibirán en el IEQROO la constancia que los acredita como candidatas y candidatos, en lo que será la antesala del arranque formal de las campañas rumbo a la gubernatura que será el próximo domingo 3 de abril.
Y así, a una semana de distancia, todas las encuestas favorecen -unas más, unas menos- a la virtual candidata de Morena y sus aliados, Mara Lezama Espinoza, que aventaja por 21 puntos a su más cercana competidora, la candidata del PAN-PRD-CQ, Laura Fernández Piña, en el promedio general de las 12 casas encuestadoras más importantes del país.
Pero no solo son los números en las encuestas la que colocan a la alcaldesa cancunense con licencia como la indiscutible puntera de esta carrera que aún no empieza, sino también las buenas calificaciones que dejó a su paso como presidenta municipal de Benito Juárez.
Mara Lezama dejó la presidencia municipal más importante -y más compleja- de todo el estado con una aprobación que fluctúa entre el 67% y el 56%, puntaje más alto y más bajo de las diferentes encuestas, pero en cualquier caso es una tasa de aprobación envidiable, sobre todo después de sufrir el desgaste natural de tres años de gobierno.
La fortaleza de Mara fue que honró en su gobierno el compromiso de la Cuarta Transformación, colocando a la gente, sobre todo a la más necesitada, en el centro de las decisiones de su gobierno y actuando conforme a los valores que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador: no robar, no mentir y no traicionar al pueblo; no por nada ha sido el propio AMLO que ha respaldado su proyecto desde el inicio, pidiendo el voto y la confianza a su favor.
En cuanto acciones concretas y verificables en su gobierno, está el fortalecimiento de la Casa de Asistencia Temporal para las Niñas, Niños y Adolescentes que opera el DIF municipal, espacio que se dignificó para que los niños y jóvenes que allí son atendidos tengan la oportunidad de desarrollarse integralmente, física y emocionalmente, en un entorno seguro y profesional.
Fiel a su vocación de gestora social que ha sido el sello de su carrera como comunicadora, y ahora como política, también creó el Instituto Municipal contra las Adicciones, donde se proporciona refugio, alimentación, pero sobre todo, rehabilitación a personas con dependencia a alguna sustancia, con casos de éxito notables.
También puso en marcha en Cancún la Casa Transitoria “Grandes Corazones”, al igual que el Refugio de Asistencia Temporal para Mujeres, ambos operados por el Instituto Municipal de la Mujer, donde se brinda apoyo legal, moral y psicológico a mujeres que sufren violencia.
Ahora, la visión es estatal. En su discurso durante el registro de su candidatura dejó claro que el compromiso sigue siendo el mismo: instalar la cuarta transformación en Quintana Roo y cerrar las brechas de desigualdad, esas que tanto duelen en el centro y sur del estado. La oferta es consolidar y ampliar al sur y a la zona maya los programas de beneficio social que fueron un éxito en Benito Juárez, y gestionar mayores apoyos de la federación para el crecimiento de esta zona de la entidad, que es además una promesa del propio presidente de la República.
Son antecedentes como esos los que la colocan como favorita, más allá del hecho de los obradoristas del sur la reconocen como la elegida de López Obrador para que Morena llegue al gobierno de Quintana Roo, lo que no es cosa menor.