Anwar Moguel
Los que parece que si van “en serio” con su estrategia de posicionamiento y crecimiento estructural en todos los municipios de Quintana Roo son los del Partido Verde, que tienen como misión a corto-mediano plazo convertirse en la segunda fuerza política electoral a golpe de votos, sólo por debajo de Morena.
Ojo, el desafío no es sencillo. Basta recordar que en el pasado proceso electoral el Verde obtuvo como partido únicamente el 4.7 por ciento de la votación, porcentaje que si bien no es tan representativo, ha sido suficiente para que, por medio de negociaciones y acuerdos políticos, acumule importantes posiciones de poder.
Pero ya no están conformes con ello y en este proceso electoral decidieron desde la cúpula nacional fortalecerse a nivel de piso y salir a la pesca de votos.
El primer cambio de paradigma que hizo el partido es salir de su burbuja y visibilizar que hay un mundo fuera de la zona norte, con habitantes que votan y participan más. Decidieron entonces levantar estructuras en los municipios de la zona maya y del sur de Quintana Roo, donde su presencia era casi nula, reclutando cuadros políticos interesantes, algunos con mucha experiencia y otras figuras más recientes.
Así han incorporado en Chetumal, por ejemplo, a la ex priista Arlet Mólgora, a José Ángel Muñoz y a Carlos Mario Villanueva, entre otros. En Bacalar los apoya el secretario general del Ayuntamiento, Javier Padilla Balam, mientras que en José María Morelos sumaron a su causa a un cacique en toda la extensión de la palabra, Pedro Pérez Díaz, y al líder social Luis Carrillo, que es una figura en franco crecimiento.
La lista de reclutas sigue creciendo y hace pensar que no es imposible llegar a duplicar su porcentaje de votos el próximo junio, aunque el líder que está manejando los hilos del partido, Francisco Elizondo Garrido, asegura que se logre o no la meta inmediata el proyecto de fortalecimiento permanecerá después de estas elecciones con miras al 2024.
Por lo visto, los Verdes quieren dar el salto de ser un partido “satélite” a uno de los grandes, ocupando el vacío que están dejando los decadentes PRD, PRI y PAN.
La demoledora realidad de la oposición a Morena
Sandra Romero (Romería)
Una de las más recientes encuestas arroja resultados demoledores para los candidatos a diputados que no formen parte de Morena y aliados. Y es que nadie ganaría distrito alguno de mayoría y la única oportunidad de lograr una curul sería como el segundo lugar mejor posicionado de la elección del próximo 5 de junio.
De mantenerse la tendencia de preferencia a los candidatos de “Juntos Hacemos historia”, e inclusive en el Distrito 02 donde compiten solos con Ricardo Velasco, el resto de los partidos políticos estarán contendiendo únicamente para mantener el registro y estarían peleando solo los espacios plurinominales. Y es que en algunos casos la diferencia es abismal, como en el Distrito 09 con Silvia Dzul, donde tiene una intención de voto de 59 por ciento, contra el 16 por ciento de Rolando Alcocer del PAN-PRD.
Ese distrito comprende el municipio de Tulum y parte de Solidaridad. Otros de los distritos donde la alianza encabezada por Morena va a arrasar es en el Distrito 05, donde la ex morena Reyna Durán, quien compite por el Partido Acción Nacional, será borrada del mapa político. En el Distrito 10, con Estefanía Mercado, la alianza “Juntos hacemos Historia” ganaría prácticamente 4 a 1, con lo cual ninguna de las dos diputadas que buscan la reelección, es decir Kira Iris por el 10 y Reyna Durán por el 5, lograrán el objetivo.
Ni qué decir de Distritos del sur como el 14 y 15, donde los niveles de participación ciudadana son muy altos y los candidatos morenos tienen intención de voto por arriba del 60 por ciento. Con esos números, como ya dije, el resto de los partidos políticos, entiéndase el PAN, PRD y PRI, estarán “pepenando” solamente diputaciones plurinominales, mientras que Mara Lezama, abanderada de Morena a la gubernatura, no tendrá problema alguno para contar con el apoyo legislativo para aplicar las políticas de Morena en bien de los ciudadanos quintanarroenses.
En el caso de Cancún, el candidato Ricardo Velasco ha puesto en la mesa ordenar de una vez por todas el transporte urbano, el cual es un desorden y las actuales leyes no le dan las armas suficientes a los gobernantes municipales. No está de más mencionar la urgente necesidad que tienen los cancunenses de contar con un servicio de transporte decente en uno de los polos turísticos más importantes de México, y que Ricardo Velasco ha prometido trabajar en ello.
Así las cosas a un poco más de una semana de inicio de las campañas a diputados locales, donde el “carro completo” para Morena y aliados está más vigente que nunca. Hasta la próxima.
El traidor no es confiable en ninguno de los bandos y se suma por ello Filiberto Martínez a Laura Fernández
Joaquín Quiroz Cervantes
En idioma deportivo se entiende que cuando se mete a la cancha a jugar a la banca eterna, es o porque la desesperación está al tope, porque los que están jugando no dan una y van perdiendo todos los partidos. O bien para ver si metiendo a algún banqueado se motivan los pésimos titulares. Algo así está pasando en el equipo de la todavía candidata a gobernadora por el PAN-PRD-PC, Laura Fernández Piña, quien va perdiendo todas las jornadas.
Y ante tal desesperación de tener incluso que aplicar el Photoshop en sus eventos para que se vea harta gente, cuando no es así, tan mal anda Laura que ya recurrió a los que llevan años en la banca, como Filiberto Martínez, para presentarlo como uno más de los gurús o genios que la tienen perdiendo, un día sí y al otro también.
Ya el ambiente entre sus asesores estrella es muy pesado y el ánimo está por los suelos sabiendo que van en picada. Así de complicado está el escenario para la “Yegua” de Marko Cortés Mendoza, quien ya está metiendo todo lo banqueado y congelado existente en Quintana Roo y Filiberto es muestra perfecta de ello.
Martínez Méndez tuvo sus años de gloria cuando se vendía como gurú con su mentor Miguel Ramón Martín Azueta, y luego de ser dos veces diputado local, una vez edil de Solidaridad, se quiso vender como el gurú y máximo operador, el Napoleón de la Zona Maya, sin embargo, puro bluf y equipo al que se suma o pierde o se congela.
Todavía en el 2016 jugándole al caballo de Troya desde el PRI, se vendió en ese entonces con los que estaban enfrente, y simuló ser candidato a edil del tricolor para plancharle el camino a sus “contrincantes” que eran sus verdaderos intereses y jefes, en ese entonces la coalición PAN-PRD, aunque él jugaba de “priista”.
Posteriormente se convierte en un gris regidor de Solidaridad, y sin pena ni gloria ha transitado en el sexenio. En afán de distraerlo lo mandaron a “operar” la llegada de Candelaria Ayuso y José Alberto Alonso Ovando al PRI, y vean nomás la chulada que resultaron esos dos infractores electorales. Eso fue lo último que hiciera “Fili”.
En sus sueños guajiros él pensaba que era el político que Quintana Roo esperaba, y por ello empezó a jugarle al gurú mediático, y con algunos más despistados y distraídos que él, le dio por jugarle al comunicólogo inventándose “cumbres internacionales” que solo entre él y un socio en Nuevo León se hicieron, y de ahí se le ocurrió hacerse un “influencer” con cápsulas de tesoros de Quintana Roo, una ruta de la garnacha sin pies ni cabeza que como cada proyecto de Martínez Méndez fracasó y pasó sin pena ni gloria.
Hoy que no tuvo cabida en ningún partido, y que incluso antes de las definiciones de candidaturas presumía sus fotos con su “amigo” Alejandro Moreno Cárdenas, y se sentía como la carta del PRI a la gubernatura.
Nuevamente fracasó y bueno ni siquiera tuvo la capacidad de impugnar que Candelaria Ayuso se haya robado la plurinominal 1 del PRI cuando le tocaba en esta ocasión a un varón. Ni eso pudo hacer.
Así que ya se refugió después de estar banqueado en quien lo compra en su colecta de cascajo político y en ese tenor encaja a la perfección con el equipo de Laura Fernández, quien pareciera estar fascinada por colectar perdedores rumbo a su proyecto, y se suma uno más: el gurú Fili, a quien la conocida frase de Simón Bolívar le queda a la perfección que reza: “el traidor no es confiable en ninguno de los bandos; la lealtad es admirada hasta por el enemigo”.
Mujeres a cargo, la nueva historia
Indhira Carrillo
Las mujeres se disponen a escribir una nueva historia para Quintana Roo. De hecho, ya la están escribiendo.
Hace solo siete años en la foto oficial del Aniversario del Estado solo aparecían varones. Salvo la presidenta honoraria del DIF, todos los presidentes municipales, titulares de los poderes y el ejecutivo estatal pertenecían al género masculino.
En la actualidad, 7 de 11 municipios están gobernados por mujeres.
En este 2022 las candidatas registradas son mucho más del 50 por ciento legalmente establecido; se rompió una barrera cultural, ideológica, tradicional.
Por primera vez en Quintana Roo se rompió el techo de cristal, ese tope invisible que no cedía el paso a las mujeres para aspirar a las mejores posiciones en política o que solo les daba espacios relacionados con temas “femeninos” como la asistencia social, el medio ambiente o la educación pública.
Eso no quiere decir que no existan obstáculos. Las mujeres han sido juzgadas con doble rasero. Muchos estudios muestran que sus logros son un poco menos valorados y que tienen menos margen de error.
Esta historia no es perfecta, pero es una historia de participación, de competencia, de propuestas, de estilos, de personalidad y hasta de guerra sucia.
Las tres candidatas mujeres a la gubernatura y más de 100 candidatas mujeres a diputadas están en las calles en estos días.
Este fin de semana Mara y Morena creció aún más en las encuestas por el contacto directo con la gente en colonias y comunidades que al conocerla sienten su calidad humana, además de los refuerzos de lujo que tiene en la coordinación general de su campaña con Marybel Villegas, en las caminatas con las candidatas Silvia Dzul y Estefanía Mercado, por ejemplo, o la reunión con 900 mujeres líderes en compañía de la Jefa de Gobierno de CDMX y presidenciable Claudia Sheinbaum, celebrada en Cancún el domingo pasado.
La unidad de las mujeres resonó hasta en un detalle sencillo, aunque no menor: la promoción de Mara al trabajo del grupo de mujeres artesanas de la comunidad de X-Pichil denominado “K’ajóoltej k chuyóon”, que fue conocido en todo el país por la blusa que Mara le regaló a la Jefa de Gobierno.
“Bordar esta blusa les tomó cerca de seis meses, su técnica es muy antigua pero destacan el “xookchuy”, o punto de cruz y “baak bill chuy” o bordado enrollado. Aunque no las conozco, sé que ellas dejaron todo su amor al elaborar esta prenda, y así con el mismo amor, yo la portaré en próximas ocasiones en la Ciudad de México”, escribió Sheinbaum en sus redes el domingo pasado.
Por su parte, Laura Fernández emprendió el camino el camino de la confrontación sabiendo que no sería fácil, le toca ser fuerte y luchar. Reunió un considerable número de simpatizantes en la Plaza de la Reforma, solo se le ha olvidado resonar con la sororidad, quizás por eso se mantiene en un lejano segundo lugar, 30 puntos abajo de Morena.
Leslie Hendricks en cambio está destacando en redes sociales y toda su comunicación digital, las mediciones de conversación en Google Trends la ubican en segundo lugar y aunque no es lo mismo que tener votos seguros, porque hasta ahora las encuestas la ubican en cuarto lugar, si refleja que su forma de comunicar está conectando con los usuarios, como su iniciativa de Seguridad que dice “o te protejo o te pago” que presentó esta semana.
El mundo de la política quintanarroense está cambiando: las mujeres están cada vez más a cargo. Quintana Roo se apresta a tener su primera gobernadora.
La petista Alicia Tapia, otra Anahí González en patio ajeno
Javier Chávez
La forzada candidatura de Alicia Tapia Montejo en el distrito 13 –con cabecera en Bacalar– es una falta de respeto del Partido del Trabajo a los votantes, porque ella como habitante de Felipe Carrillo Puerto tuvo que competir en el distrito 12, compartido por Carrillo Puerto con José María Morelos.
Pero el PT se vuelve a colgar del aplastante poderío de su aliado Morena para imponer a una candidata invasora que ni siquiera podrá votar en su distrito, como ocurrió con la cancunense Anahí González Hernández, designada como candidata del segundo distrito a diputada federal y que arrasó en 2021 con una mano en la cintura.
Con Anahí fueron humilladas figuras chetumaleñas de Morena con enorme aceptación, como Alejandro Alamilla Villanueva y Manuel Aguilar Ortega.
El distrito 13 incluye al municipio de Bacalar, parte del capitalino de Othón P. Blanco –casi toda la ribera del río Hondo y la franja limítrofe con Campeche– y una porción del municipio de José María Morelos. Pero Carrillo Puerto no está incluido y esto fue lo de menos para el PT y su candidata intrusa Alicia Tapia, quien aún así es favorita en este combate porque el ciudadano promedio vota a ciegas por los colores de Morena.
La anemia aguda de los adversarios del partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador no debe abrir la puerta a estos excesos que son una falta de respeto para una ciudadanía que debe ser representada por mujeres y hombres surgidos de su comunidad para que puedan exigirles cuentas. Porque no tiene caso que alguien de Tulum o Playa del Carmen sea impuesto como candidato en uno de los distritos de la capital, mucho menos que un chetumaleño sea candidato en distrito del norte.
Esta nueva falta de respeto tiene que ser procesada por los electores, porque en sus manos está la decisión de dejar pasar esta ofensa mostrando la otra mejilla para ser abofeteados, acumulando otra humillación de sus políticos. Y aquí hablamos del PT, un partido que ha parasitado a la 4T.
