Anwar Moguel
Que un personaje de talla mundial y con enorme peso en el sector de la industria sin chimeneas, como Julia Simpson, directora del World Travel & Tourism Council (WTTC), no escatime en reconocimientos a las políticas públicas implementadas en Quintana Roo para fortalecer el Turismo en el gobierno de Mara Lezama Espinosa, no es cosa menor; incluso es algo que pocas veces se ha escuchado, al menos de esta manera.
Y es que en reciente conferencia de prensa en Cancún, el destino más importante de México y de Latinoamérica, la presidenta de este importantísimo Consejo de presencia global realizó una declaración que merece ser desmenuzada a detalle: “Es importante destacar que Quintana Roo se ha consolidado como un referente turístico a nivel mundial, yo vengo de Londres y la gente habla de Cancún todo el tiempo, lo conocen como si fuera otro barrio suyo, así que enhorabuena por todo el buen trabajo que hacen para que esta preciosa región de México sea tan bien conocida”.
Esa felicitación, podríamos decir que no es nada nuevo para Quintana Roo, quien ha sido siempre un jugador en la mesa de los “grandotes” del turismo global; pero lo que destacó después la ejecutiva turística sí fue algo completamente inédito: “Ustedes son un referente turístico a nivel mundial, y el Nuevo Acuerdo para el Bienestar de Quintana Roo ha contribuido a alcanzar cifras históricas en el sector turístico, además de realizar grandes avances en beneficio tanto de la gente, como del Turismo global”.
Esta declaración, reconociendo públicamente el impacto del enfoque social en esta nueva era del turismo que emana del Nuevo Acuerdo impulsado por la gobernadora, es muy poco común. Por lo general, se habla exclusivamente de temas empresariales, de promoción y otros de interés para el sector, pero muy pocas veces se aborda el componente político.
El mérito es de la gobernadora Mara Lezama que desde que asumió el poder tuvo dos cosas muy claras: 1.- que Quintana Roo depende del turismo y que todo el desarrollo económico debe tener como pilar este sector; y 2.- que el crecimiento turístico y la prosperidad que este atrae DEBE LLEGAR A LA GENTE, empezando por los trabajadores del sector.
Para los empresarios, este reconocimiento es un aval de confianza. Significa que las inversiones realizadas están respaldadas por una gestión estatal que entiende la importancia del turismo y trabaja para crear un entorno favorable para su desarrollo. La promoción y expansión de la infraestructura turística, la seguridad y la oferta de servicios, pero sin dejar de lado el componente humano que son los trabajadores, que con el Nuevo Acuerdo se benefician enormemente de estas políticas: se ha generado una gran cantidad de empleos directos e indirectos; se está impulsando la profesionalización y capacitación constante, lo que se traduce en mejores oportunidades laborales y condiciones de trabajo, además de que tienen mayor oportunidad de desarrollarse profesionalmente en un entorno dinámico y competitivo.
Aún hay muchas cosas que cambiar y paradigmas que romper, pero las bases se pusieron en Quintana Roo con la implementación del Nuevo Acuerdo y Mara se ha convertido en la principal impulsora del desarrollo turístico con una visión humanista, dentro y fuera del país, lo que ha empezado a impactar al sector más allá de las fronteras quintanarroenses.
La gobernadora quintanarroense se ha ganado un renombre importante en la industria turística, lo que quedó de manifiesto en esta visita de Julia Simpson y en el hecho de que, a nivel nacional, políticos, medios y analistas pusieron los ojos en la primera mandataria mujer del estado como potencial carta para la Secretaría de Turismo nacional en el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum.
Lo cierto es que Mara Lezama está colocando los cimientos de una transformación del sector que, a mediano plazo, podría cambiar las reglas del juego.
