Chetumal, 2 de septiembre
Anwar Moguel
Tras más de 72 horas en paro de brazos caídos, con la firma bajo protesta de una minuta de acuerdo en la que el gobierno municipal se compromete a pagar alrededor de cinco millones de pesos por prestaciones y retenciones que se les adeuda a los trabajadores a más tardar el 20 de septiembre, mientras que los cinco millones restantes serán heredados como deuda a la próxima administración municipal, los sindicalizados del ayuntamiento capitalino retornarán a sus labores y se reanudará el servicio de recoja de basura en Chetumal.
El dirigente del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Othón P. Blanco (SUTSAOPB), Guadalupe Yah Caamal, informó que de manera momentánea se suspende el movimiento de brazos caídos para no seguir afectando a la ciudadanía y a la base trabajadora, pero no desistirán de la lucha para defender los derechos de los trabajadores y que recurrirán a otras instancias para lograr el pago de las retenciones, horas extras, puntualidad y otras prestaciones adicionales, que el presidente municipal Otoniel Segovia Martínez pretende no cubrir.
Adelantó que en las próximas horas funcionarios del ayuntamiento acudirán ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para desistirse de la demanda presentada contra los burócratas por cerrar oficinas y bloquear la salida de vehículos de recoja de basura.
“El asesor jurídico se va a desistir de la denuncia presentada contra los trabajadores por sedición y motín, es parte del acuerdo, fue un acto de intimidación para que la base trabajadora no pudiera exigir sus derechos”, dijo.
Además, manifestó que el sindicato prepara un documento que presentarán ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje para resolver el tema relacionado con el pago de horas extras y las retenciones que se les hace quincenalmente como las cuotas del ISSSTE, Fovissste e Imss, sobre las cuales el municipio no quiso llegar a un acuerdo, por lo que indicó que, de no haber una solución, ningún trabajador sindicalizado realizará horas extras ya que no existe la voluntad para pagárselas.
