CDMX, 12 de octubre
Antonio Hernández | El Universal
“Los pobres no comen gasolina, comen tortilla, pollo, leche y huevo”, dijo el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, al defender ante senadores las acciones del gobierno de Enrique Peña Nieto para proteger a los pobres.
Al comparecer en la Cámara Alta como parte de la Glosa del 6to Informe de Gobierno, Guajardo contestó así a las críticas de los legisladores del PAN, quienes cuestionaron sobre el bajo crecimiento económico y reducción de la pobreza, así como el nulo desarrollo en entidades del sureste del país.
En su oportunidad, Guajardo enlistó una serie de comparativos de precios de productos de la canasta básica durante los sexenios del presidente Felipe Calderón y el de Enrique Peña Nieto. Resaltó que el valor del poder adquisitivo del salario durante el actual sexenio se recuperó 16.8%, mientras que con Calderón apenas 1%.
En tanto, productos como la tortilla se encarecieron 66.2% con Calderón y en el actual sexenio sólo 17%. El pollo subió 58% en el gobierno pasado y con EPN, 19.9%.
Nuevo TLC. El secretario de Economía dijo que México se reserva su derecho de pertenecer al nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, y aclaró que el pacto no restringe la posibilidad de tener convenios con otros países, incluido China.
“Nadie restringe a México de hacer acuerdos comerciales con quien México quiera. Lo que sí es observable es que los socios de este club de América del Norte se reservan el derecho de seguir perteneciendo al club, reservan su derecho de con seis meses de anticipación poderse salir del acuerdo y los países que quedan deberán fortalecer su relación”, dijo el funcionario.
Expuso que en el nuevo acuerdo ningún país cede en su soberanía.
“Nadie cede su soberanía en materia de acuerdos internacionales y reservamos nuestro derecho de pertenecer a los acuerdos comerciales que nosotros y ustedes nos mandaten”, dijo el secretario.
Explicó que la negociación del nuevo acuerdo comercial favoreció a la industria mexicana.
“Tengo la satisfacción de decirles que de 12 mil reglas, con excepción de cinco que fueron producto de una negociación más intensa, todas ellas favorecieron a la industria mexicana de manufactura para seguir posicionando los procesos de formación de valor”, enfatizó.
Ildefonso Guajardo resaltó que la parte más complicada en la renegociación fue la automotriz; sin embargo, se obtuvo un resultado favorable para el país.
“La regla más compleja fue la del sector automotriz, pero dentro de esta negociación se fortaleció a la industria de autopartes para seguir conformando desde México en América del Norte una de las regiones más poderosas en la producción automotriz. Se permite exportar con arancel cero y sin restricciones los automóviles que México podrá exportar en América del Norte”.
Sobre la revisión que se realizará cada seis años del nuevo acuerdo comercial, Guajardo dijo que esto evitará la falla que tuvo el pasado Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el cual en más de 20 años de vida jamás tuvo un proceso de revisión y mejora entre sus integrantes.