Chetumal, 5 de abril
Anwar Moguel
Jorge Fuentes Medina, propietario del predio denominado “Cabañas Ixchel” en el municipio de Tulum del que fue despojado en el gobierno estatal pasado por una supuesta demanda laboral de tres trabajadores, sobre la cual la Secretaría del Trabajo y Previsión Social nunca lo requirió para darle solución, pidió la intervención del gobernador Carlos Joaquín González, ya que las autoridades del Ejido José María Pino Suárez le solicitan cinco millones de pesos en efectivo para poder recuperarlo.
“Ganamos el litigio de amparo a la Secretaría del Trabajo estatal, en la devolución de los hoteles Puerto del Cielo, Playa Azul y Cabañas Ixchel, le fue ordenado que entregue los hoteles, pero Cabañas Ixchel no fue entregado a mí, se lo entregaron al ejido y ahora ellos quieren cinco millones en efectivo para entregarme mi predio”, denunció.
Entrevistado este jueves en la capital al momento de acudir al Tribunal Unitario Agrario para llevar a cabo su primera audiencia en busca de recuperar su propiedad, manifestó que su caso lleva cinco años en proceso desde que fue desalojado tras el fraude realizado por medio de la Secretaría del Trabajo durante el gobierno borgista.
El afectado explicó que el predio en mención es de su propiedad, no del ejido, pese a ello la actual titular del Trabajo, Catalina Portillo Navarro, ordenó que le fuera entregado al ejido.
“El representante o dueño del ejido, Antonino Almazán, se ha negado a negociar o a platicar, quiere que les pague esa millonaria cantidad cuando ese lugar era mi casa y fui corrido de ella, no tengo el dinero para darles, por eso tomé la decisión de demandarlos ante el Tribunal Agrario”, apuntó.
El empresario pidió la intervención del Gobernador, quien aseguró se comprometió públicamente a resarcir los daños ocasionados en el sexenio anterior. “Pido al gobernador ponga su granito de arena porque me siento gravemente dañado, tengo todos los documentos de mi propiedad”, indicó.
Finalmente Fuentes Medina señaló que es propietario de ese predio desde 1997, el cual compró en breña a un ejidatario, aceptado en las asambleas ejidales, firmado ante el presidente del comisariado y un notario público, el cual abarca una extensión de tres mil 200 metros cuadrados y con un valor comercial actualmente de 500 dólares el metro cuadrado.