Martes, 4 de agosto
ESPECIAL
Un peritaje de grafoscopía confirmó que en 2016 el entonces candidato del PRI a gobernador de Quintana Roo, Mauricio Góngora, firmó 9 recibos por 200 millones de pesos para su campaña, dinero que siguió una intrincada ruta desde que Odebrecht lo entregó a Emilio Lozoya Austin y éste último al entonces titular del Ejecutivo estatal, Roberto Borge, preso ahora por cargos de corrupción y desvío de recursos públicos.
La detención de Lozoya, ex titular de Pemex, destapó depósitos millonarios por parte de Odebrecht para financiar campañas del PRI entre 2010 y 2016 en los estados de Chihuahua, Veracruz, Estado de México y Quintana Roo, incluida la que llevó a la gubernatura al hoy preso Roberto Borge.
Sin embargo, las investigaciones sobre esos recursos fueron iniciadas hasta 2017 por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), como lo confirmaron en su momento el entonces fiscal Santiago Nieto y Diana Talavera, quien fungía como directora de Órganos Electorales y Organismos de la Sociedad Civil de la misma fiscalía.
Entre los gobernadores investigados, la mayoría de los cuales están ahora en prisión, Borge habría entregado los 200 millones de pesos a Mauricio Góngora por intermedio de Eliezer Villanueva, entonces subsecretario técnico de la Secretaría de Finanzas y Planeación.
Con cada entrega, de entre 20 y 50 millones de pesos en efectivo, Mauricio Góngora firmaba un recibo, según se desprendió de las investigaciones de la Fepade. El primer recibo fue el 7 de marzo de 2016 por 50 millones de pesos. La Fiscalía analizó la firma por medio de un peritaje de grafoscopía y los peritos confirmaron que se trataba de la firma de Mauricio Góngora, el ex candidato priista que firmó 9 recibos por una suma total de 200 millones de pesos.
En julio de 2017, antes de que fuera destituido de la Fepade, Santiago Nieto tuiteó: “Investiga la Fepade a Beto Borge. Es señalado del desvío de 200 mdp para la campaña del PRI en 2016″.
Borge debía garantizar que Mauricio Góngora llegara al poder para “tapar” las irregularidades de sus seis años de gobierno en Quintana Roo y que hoy lo tienen preso bajo proceso penal acusado de diversos delitos.