Chetumal, 28 de abril
Anwar Moguel
“El presidente López Obrador se equivocó al no suspender sus obras emblema y si cancelar decenas de obras públicas en diversos estados que pudieran servir para reactivar la economía de todo el país”, aseguró Diego Cortés Arzola, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Quintana Roo, quien criticó duramente la decisión de suspender todas las acciones y el gasto del gobierno federal en lo que resta del presente año con excepción de sus “programas prioritarios”, como la refinería de Dos Bocas o el Tren Maya.
El empresario señaló que pasada la contingencia sanitaria por el Covid-19, la distribución de obra pública en los estados era necesaria para reactivar la economía, pero en su lugar prefiere invertir en un solo lugar del país, como es el proyecto de Dos Bocas en Paraíso, Tabasco, esto pese a que la industria del petróleo no atraviesa un buen momento y los precios se encuentran muy por debajo de lo presupuestado.
“El presidente no ha entendido que las empresas somos generadoras de empleo, las Pymes somos las que mayor número de empleos generamos, pagamos impuestos a la federación y mientras no tengamos trabajo no vamos a pagar, no hay trabajo, no hay impuestos, no hay ingresos para el estado y el estado no va a poder con sus programas sociales y programas de inversión, esto lo llevaría a una ruptura”, comentó.
Indicó que el gobierno federal no podrá presionar o amenazar con meter a la cárcel a los empresarios, ya que al no haber trabajo no tienen ingresos y mucho menos podrán sostener las fuentes de empleo.
Explicó que tan solo con la propuesta de desaparición del Fondo Metropolitano 2020, Quintana Roo dejaría de obtener más de 300 millones de pesos para 23 proyectos en obras que se ejecutarían a través de la CAPA, SEDETUS, Instituto de Movilidad, SEDESO, SEOP y Turismo, así como los municipios de Benito Juárez, Isla Mujeres y Othón P. Blanco, que iban a beneficiar a constructores locales y servirían para reactivar sus empresas pasada la pandemia.
“Esas obras no solo benefician a los empresarios locales, sino también a miles de habitantes de todo el estado con esas obras. El cancelar el fondo Metropolitano que se aplica a través del Fideicomiso respectivo nos pega a todos, eran más de 300 millones de pesos para Quintana Roo”, concluyó.