El intervalo de reflexión por motivo del paso de la Santa Semana -que pasó- significa que es la mayor celebración del calendario litúrgico cristiano por lo que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo como evento central y, consecuentemente, motivo para vacacionar por descanso o recreación o realizando periplos para disfrutar del mundo terrenal.
En la celebración de la Semana Santa -que recién pasó-, para los políticos fue un intervalo -supone- de reflexión y meditación en los que se realizan replanteamientos a seguir para el combate electoral que se avecina mientras, -el músculo duerme, la ambición trabaja- para ipso facto continuar en el andamiaje político al término de la Pascua en donde inicia su “resurrección” avivándose el interés por la participación electoral sea por la guía de su catecismo o al menos, que se conviertan en apóstatas -saltimbanquis- para asumir los mandamientos en otra doctrina política.
Antes de Semana Santa el pueblo no acataba la cuaresma por la Pascua como tal y se pudo degustar de suculentos platillos con simulado proselitismo con discursos melifluos mientras en espera de “los días de guardar” de la semana mayor los que, para los políticos, fueron de penitencia y reflexión, asumidos para sí mismos, de confort interior y espiritual para luego reaparecer con actitud de humildad para proseguir con el periodo de predicación hacia los feligreses sufragantes.
En estos días de pausa por la Pascua, en los políticos húboles una letanía interminable en su oración silenciosa: -cúrame, enriquéceme, redímeme, perdóname-. A decir verdad, esa reflexión y meditación, son más que una lista de peticiones a lo que, nomás, el pueblo bueno pide que cumplan con el cargo encomendado en las urnas electorales.
Para la virtual triada opositora -PAN-PRI-PRD- que no se diferencian en sus pretensiones, pero ahora, el cordón umbilical del concordato opositor “Va por México” está a punto de desanudarse -de romperse- porque las tildes del amasijo de la panadería del PAN parecieran ser los únicos en decidir las candidaturas próximas como condición única.
La aparición de la alianza “juntos Hacemos Historia” con Morena-Verde-PT entró en una época transcendental para la transformación de la nación que avanza progresivamente porque en el pasado fue sometida con el espejismo de la acción nacional junto con las dos banderías dícese, revolucionarias- institucional y democrática- que, -entre ellos tres, resultaron ser la mayor estafa del siglo pasado por la descomunal corrupción que prevaleció en el pasado, así como también el daño patrimonial nacional y, además, con el saqueo a la cauda tributaria con lo que la república mexicana hubo sufrido en los tiempos de antaño.
Esa magnífica trinidad ahora entró a una etapa de crisis extrema y de reacomodo en su siglar conjurado con el direccionamiento político de partidos de oposición por lo que se han mantenido unidos en la lucha electoral construida desde ahora hacia el 2024.
Ahora, esa triada opositora está a punto de ser fraccionada en dos -de tres bandos- por el tradicional sacrosanto PAN por lo que ahora el PRI junto con el peleonero, cero a la izquierda, el PRD, están en su contra por el predominio del Acción Nacional, lo que ha generado desapego y, así, su descomposición, porque siempre se le da el aíre de superioridad para llevar la batuta, lo que no se vale, porque son tres en esa fórmula partidista para el reparto del pastel -en partes iguales- lo que con encono, han gritado a cielo abierto en las redes sociales.
Por otro lado. En esta época que asoma exponencialmente político-electoral los vicios cupulares en el ejercicio pleno de la política en los preparativos de reacomodación necesariamente deben generarse desde los principios cualitativo y cuantitativo para darle atención al pueblo sabio y no pueden manifestarse con excrecencias para la inducción tempranera -de manera única- a las propuestas de las candidaturas que no deben fundamentarse más que con las viejas prácticas.
Imperante el redireccionamiento de la difusión de las ejecuciones de programas sociales del gobierno del Estado para el desarrollo y bienestar que no debieran ser tomadas para “llevar agua a su molino” coloreando con verde, del PVEM y con el guinda, de Morena, irresponsablemente, inducidas por egregias figuras que han sobresaltado en sus partidos políticos pretendiendo hacer presencia configurada en la misma estructura de difusión oficial con lo que se pretende manipular al electorado quintanarroense porque se avizoran tiempos de turbulencia electoral.
Con esas argucias y truculencias -plasmando sus colores en las tarjetas de difusión oficial para el bienestar- no obligan al electorado a votar por quienes pretenden conducir el destino de las regiones mayas-caribeñas del Estado en 2024, si no que el pueblo bueno votará por los que continuarán por los caminos de transformación, desarrollo y bienestar del Estado, -como todo lo que se ha practicado con el presidente AMLO al mando del territorio mexicano y, junto con Mara Lezama, la primera mujer gobernadora en Quintana Roo, que hoy muestra resultados tangibles ante el saqueo y corrupción sucedidos en el pasado.
En el Vitral de La Bola de Cristal
Anuncia Mara Lezama fideicomiso para fortalecer la Seguridad Pública
Además de la creación de la Policía de Investigación e Inteligencia, policías de proximidad y el Comité de Seguridad Ciudadana Municipal, habrá una fuerte inversión en equipamiento.
La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, anunció que se creará un fideicomiso para el fortalecimiento de la Secretaría de Seguridad Pública que permitirá inyectar recursos en capacitación, equipamiento, tecnología e inteligencia, con lo que se garantiza la transparencia en el uso de los recursos públicos.
La reciente iniciativa de Ley de Seguridad Ciudadana, que está en análisis en el Congreso de Quintana Roo, incluye la creación del fideicomiso que es también parte del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo para trabajar juntos y juntas en la construcción de un entorno de paz y seguridad en el estado.
“El objetivo del Fideicomiso para el Fortalecimiento de la Seguridad será administrar, invertir y aplicar los recursos para financiar acciones, proyectos, programas y actividades orientadas al fortalecimiento de la seguridad en la entidad”, explicó.
Detalló que para garantizar la transparencia de los recursos se instalará un Comité integrado por servidores públicos, coordinadores de diversas mesas ciudadanas de seguridad, representantes de colegios y del sector empresarial.
Este Comité conocerá y decidirá sobre la asignación de recursos en materia de seguridad: adquisición de equipo, armamento, vehículos, cursos de capacitación, especialización y profesionalización de la policía.
Asimismo, la iniciativa representa un nuevo modelo de seguridad que tiene como eje central a la ciudadanía y entre sus principales puntos considera la creación de la Policía de Investigación e Inteligencia, policías de proximidad en funciones de prevención y se incluyen órganos de participación de la sociedad, como el Comité de Seguridad Ciudadana Municipal, que sería un órgano de consulta, análisis y participación ciudadana en materia de cultura cívica, seguridad ciudadana, procuración de justicia, atención a víctimas del delito, reinserción y reintegración social y familiar.