Tiro Libre | Anwar Moguel
El pasado 7 de febrero el Juez de Control Alex Ramiro Buenfil Ayala, del Distrito Judicial de Chetumal, determinó cambiar las medidas cautelares para el ex gobernador quintanarroense, actualmente preso en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (Ceferepsi) de Ayala, Morelos, dándole el beneficio de seguir su proceso en prisión domiciliaria, con brazalete electrónico y la obligación de presentarse los días 30 de cada mes ante Umecas.En su resolución, el Juez del Poder Judicial del Estado de Quintana Roo establece que estas medidas cautelares estarán vigentes “hasta en tanto obtenga su libertad el acusado, respecto de las diversas carpetas administrativas en las que se encuentra bajo la medida cautelar de prisión preventiva, ya que en la presente carpeta en que se actúa, se encuentra en libertad”.
Sin embargo, la cosa no es tan sencilla y Roberto Borge permanecerá en prisión.
Porque el cambio de las medidas cautelares establecidas en este caso afectan únicamente a los procesos que el ex mandatario enfrenta con la Justicia local, mientras que el delito por el que se le mantiene en el Ceferepsi es de índole federal: operaciones con recursos de procedencia ilícita.
De hecho, esta fue la acusación más grave y la primera que se le imputó, por lo que aunque su defensa ha logrado algunas victorias, como conseguir la libertad en el proceso penal por desempeño irregular de la función pública el pasado mes de diciembre de 2022 y ahora el cambio de medidas cautelares por los procesos del fuero común que enfrenta en el estado por peculado, principalmente, su salida o permanencia de prisión está en manos de la Justicia federal.
Y es que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, y en temas de Justicia lo local y lo federal no se mezclan, por ello Roberto Borge seguirá en prisión hasta que, desde la federación, determinen lo contrario.
