Chetumal, 10 de marzo
Anwar Moguel
“¿Por qué no se dialogó este proyecto?, ¿qué tienen entre manos estos señores del municipio?, a cuatro meses de que concluya su gobierno lo quieren venir a hacer, solamente se quieren robar ese recurso, hasta el más pendejo entiende el bisne que quieren hacer”, sentenció Alberto Buenfil, líder de los tablajeros del Mercado Nuevo, quien en compañía de decenas de locatarios y trabajadores de los principales mercados de Chetumal realizaron una manifestación este miércoles ante el Palacio Municipal para exigir que se posponga o se realicen por partes las obras de demolición y remodelación del popular centro de abasto.
Entre las inconformidades de los locatarios está el hecho de que los trabajos podrían durar más de siete meses, lo cual dicen, sería fatal para sus ingresos.
La manifestación inició con una marcha por las principales vialidades de esta capital poco después de las 10:00 de la mañana que finalizó en el Palacio Municipal, donde exigieron al presidente municipal Otoniel Segovia Martínez y colaboradores bajaran para explicar el proyecto de remodelación del mercado, que duraría siete meses.
Añadieron que temen que esta situación afecte sus ingresos, ya que para poder seguir vendiendo sus productos tendrán que salirse de las instalaciones del mercado y vender en la vía pública, que también será cerrada por varios meses al tráfico vehicular.
Por otra parte, los comerciantes indicaron que al inicio de la administración municipal pagaban 250 pesos, sin embargo, en sesión de Cabildo autorizaron hasta mil 500 pesos por el contrato de concesión por un local y se les quitó el derecho de traspasar la concesión y arrendarlo, así como poder negociar el cobro de piso y de basura.
“Pagamos 35 pesos de manera semanal por piso, pagaríamos dos mil 300 mensuales por medio de UMAS, por locales de 2.50 por 2.50, eso nos quieren cobrar”, apuntaron.
Afirmaron que ni el presidente municipal, ni el secretario general, ni los regidores han sido capaces de entablar diálogo con ellos para que sean escuchadas sus demandas.
Cabe destacar que a la llegada de estos manifestantes, el alcalde Otoniel Segovia en compañía de dos de sus colaboradores prefirió bajar por la parte trasera del Palacio municipal para abordar su vehículo y no dar la cara a los locatarios.