Chetumal, 9 de febrero
Anwar Moguel
Siguiendo el ejemplo de los restauranteros, este martes propietarios de gimnasios de Chetumal exigieron comprensión y facilidades a las autoridades de la Secretaría de Salud para que les permitan laborar a un 30 por ciento de su capacidad, ya que aseguran que un nuevo cierre temporal por la entrada en vigor del color naranja del semáforo epidemiológico pondría en riesgo la supervivencia de estos establecimientos, pues tendrán que seguir cubriendo sus gastos operativos, pagos de impuestos y nómina.
Al respecto, Víctor Zalaya Sumohano, presidente la Asociación de gimnasios en Chetumal, informó que presentaron nuevamente una solicitud al titular de la Cofepris, Miguel Ángel Pino Murillo, en la que externan la necesidad de mantener abiertos los gimnasios aceptando que se reduzca la capacidad de usuarios, lo cual les serviría al menos para cubrir los gastos básicos y poder sostener cientos de empleos de los que dependen más de 300 familias de esta capital.
“Lo primero que determinamos fue hacer un escrito nuevamente al gobierno del estado, cuántos negocios somos, el número de familias que dependen de estos y también saber qué vamos a hacer, ya que estos tres meses del año representan nuestra temporada alta ante los propósitos de año nuevo de la gente”, abundó.
Señaló que la economía de estos negocios está severamente mermada, ya que el año pasado tuvieron que cerrar seis meses y ahora con el inicio del año empezaban a salir de los gastos y deudas adquiridas durante ese lapso, pero con un nuevo cierre podrían irse a la quiebra.
“Ya no podemos seguir pagando Seguro Social, tienes cerrado el lugar pero tienes que pagar el impuesto sobre nómina, estamos considerando cuantas semanas va a durar este color naranja para tomar decisiones, porque el negocio sigue costando, aunque esté cerrado”, concluyó.
