Solís Salazar se va sin pena ni gloria. -Graciela Machuca Martínez
El pueblo de Quintana Roo guardará en su memoria que, en la XV Legislatura del Congreso local cobró como diputada, una señora de nombre Eugenia Solís Salazar, quien ostentó el cargo de presidenta de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, sin que supiera de que trata el tema, a tal grado que avaló la abrogación de la Ley de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, lo que llevó al Congreso incurriera en la violación al principio general de no regresividad, pero desafortunadamente, para quienes integraron esta legislatura, la cultura derechohumanista, no tiene razón de ser. Llegó septiembre y se va, con el estigma de haber violentado los derechos humanos de la población quintanarroense, aunque ni cuenta se dio, solo acató órdenes, nunca supo la importancia que tiene ser titular de la Comisión de Derechos Humanos en un congreso local.
Mentiras, malditas mentiras y estadísticas (West Wing). -Julián Santiesteban
Todos los municipios han firmado ya los convenios para instituir el mando único policial en Quintana Roo, no hay pretexto ya para no dar resultados tangibles, no interpretaciones estadísticas. El secretario de Seguridad Pública en Quintana Roo, Alberto Capella Ibarra ha logrado lo que se ha propuesto y, en contraparte, ha respondido –de nuevo- con indefiniciones discursivas al asegurar que, a partir de ahora, los resultados llegarán “lo más pronto posible”.Al llegar a Quintana Roo dijo que serían tres los meses que tardaría en que lo resultados positivos fueran tangibles; luego que tres, pero a partir de que entrara en vigor el mando único. Cuando la instrumentación de la estrategia se complicó, dijo que serían seis los meses que tardaría, con el mando único ya funcionando –of course-, y luego que, si bien nos iba, a finales de 2019 ya se notarían los resultados. Hoy, cuando ya logró echar a andar su estrategia, aseveró, recalca el escribiente, que “lo antes posible” llegará la tranquilidad… ojalá sea antes de que la XVI Legislatura exija su destitución, o antes de la mitad del año 2022.Pero, sobre todo, ojalá que la mejoría sea en condición y sensación de inseguridad; el estado se encuentra en los últimos lugares nacionales en percepción de inseguridad y como toda respuesta reciben una “bofetada de estadísticas” en las que la “autoridá” asegura estar mejorando los indicadores, aunque los ciudadanos sigan perdiendo lo más elemental, la tranquilidad de poder dormir sin ser despojados de lo poco que tienen, o su vida misma. “Lo antes posible” esperamos pues resultados.
Los Beristain de la discordia – Anwar Moguel
La radiografía mas clara del desmadre que es Morena en Quintana Roo se aprecia en el municipio de Solidaridad (Playa del Carmen), donde los malos modos y la ambición de la alcaldesa Laura Beristain Navarrete ha provocado un sisma con la mayoría de los regidores, que se lanzaron a la yugular de la presidente pidiendo la cabeza de sus principales «hombres fuertes».
Un escándalo por dolosa negligencia con hedor a corrupción que involucra al principal asesor de la alcaldesa, Marciano Peñaloza, y a su director jurídico, René Medrano, desató la ofensiva de la mayoría del Cabildo contra la rijosa política, y aunque no es el primer enfrentamiento que tiene con los regidores de su partido, este podría ser el de mayores consecuencias.
Sin embargo, el asunto de fondo es la ambición política por el control del Congreso, donde Laura Beristain y su clan impulsan por un lado a su hermano, Juan Carlos, que mantiene viva una impugnación contra Edgar Gasca Arceo, y por otro al propio Peñaloza, al que quieren incrustar a como dé lugar en el Poder Legislativo.
El que se lleva se aguanta, le dicen a Laura las tribus rivales, que hay que decirlo, también son alentadas desde el oficialismo por conveniencia política.
Tras meses de jaloneos y negociaciones nada tersas, finalmente el polémico titular de Seguridad Pública Estatal, Jesús Alberto Capella Ibarra, tiene el control total de las corporaciones de los 11 municipios quintanarroenses para implementar -por fin- su cacareada estrategia de mando único que tan magros resultados dio en el estado de Morelos.Fiel a su estilo, al firmar este martes el convenio con el tozudo alcalde capitalino de Morena, Otoniel Segovia, prometió que los chetumaleños verán los resultados de su estrategia en un plazo de tres meses. El mismo cheque firmó con la lengua a su llegada a Quintana Roo, el 26 de septiembre del año pasado, aunque después modificó el plazo a seis meses a partir de que se implementara el mando único en toda la entidad.Pues bien, ya está hecho.Ahora le corresponde cumplir con resultados medibles y tangibles, sobre todo porque sobrevuela ya una amenaza de los próximos diputados de Morena y sus aliados de que van por su cabeza si no demuestra las bondades de su estrategia.Ya no hay excusa, ni margen de error, secretario.¡Corre tiempo!
El sabor de la derrota a mitad del camino. – Rubén Vízcaíno A.
A Carlos Joaquín se le ve cansado, distante, perdido. Se le nota harto, molesto por lo que parece interpretar como una ciudadanía mal agradecida, incapaz de valorar su esfuerzo y talento. Creyendo y comiendo mentiras. Pareciera que anhelando el fin de un deseo alcanzado que se le ha convertido en pesadilla. La realidad lo golpea y de fea manera. Hace tres años se concretaba su legitima aspiración de gobernar Quintana Roo. Hoy, la cosa se le puso fea. Su imagen lo ubica en los últimos lugares de credibilidad entre los gobernadores. La violencia lo abruma, 8 meses de atraso en el pago de becas y la mayor parte de la obra pública suspendida por falta de pago, reflejan lo que enfrenta. Aislado, sin equipo, incapaz, o eso parece, de enmendar el rumbo. Y el drama parece crecer irremediablemente.
Carlos Joaquín y su Mando Único político. -Javier Chávez Ataxca
Restar importancia a los movimientos y prolongadas pausas del gobernador Carlos Joaquín, en el complicadísimo tablero de ajedrez, precipita juicios erróneos. Su antecesor Beto Borge, soporta un infierno carcelario en el estado de Morelos y el ex gobernador Félix González Canto –creador de Beto Borge, decisión de la que estará arrepentidísimo– mantiene un retiro estratégico como cabeza del grupo político más importante desde el período del chetumaleño Mario Villanueva, muy agradecido con Carlos Joaquín. Con equis o ye movimiento ha controlado a los tres alcaldes de Morena. Mara Lezama(Cancún) obedece por igual al presidente AMLO y a Carlos Joaquín, a cuyo Mando Único le abrió las puertas de par en par con el primer timbrazo. En Playa del Carmen Doña LauraBeristain salió muy respondona, pero le impusieron el Mando Unico y dejó por la paz su escandalosa intención de acudir ante la Suprema Corte, apaleada donde más duele: en el orgullo. Otoniel Segovia (Chetumal) no soportó la presión y lo obligaron a probar la amarga suspensión del Mando Único.Un flanco débil de Carlos Joaquín lo soporta en su gabinete, habituado a contemplar las batallas por televisión. Para su fortuna desechó a un inservible Francisco López Mena –ahora dormita como Rector de la UQROO–, pero necesita un Secretario de Gobierno con todas las de la ley. El doctor Arturo Contreras Castillo es limitado, por su nombramiento de“encargado del despacho”, lo que le resta autoridad.
Quintana Roo, primero en sarampión. –Victoriano Robles
Muy sencillo de entender, nos explicaba un comensal, por el liderazgo nacional de Quintana Roo con los contagios de sarampión. “Los contagios ocurren porque las personas no están vacunadas. Una deficiencia del sector salud, ¡a poco No! Entonces alguien no está cumpliendo su responsabilidad institucional”. Ciertamente, algunas personas rechazan vacunarse. Otra puede ser el desabasto. Una más la caducidad de las vacunas. La falta de campaña de vacunación. Estos factores aumentan los riesgos, para la población y no soslaya la responsabilidad del Sector Salud. Los riesgos, advierten las autoridades sanitarias, por un brote de sarampión son menores, hasta ahora. El último caso de contagio en Quintana Roo no tiene antecedente de vacuna. Y sigue creciendo el grupo de personas infectadas. ¿Cuántos más casos existen y los ocultan para los ciudadanos? ¿Esperarán que crezca y se convierta en epidemia? ¡Por lo pronto todos a vacunarnos!