Cancún, 13 de diciembre
La Jornada Maya
El secretario de Seguridad Pública del estado, Alberto Capella, se pronunció sobre las versiones de una posible inhabilitación suya en el estado de Morelos.
Señaló que según información oficial con el cambio de gobierno el 1 de octubre la violencia en Morelos se ha incrementado de manera sustancial los delitos de alto impacto entre el 21 y el 37 por ciento.
“La razón es muy sencilla, no entendieron el modelo de mando único, están enfrentados con la Fiscalía del estado, no saben usar la tecnología de primer mundo que dejamos, todos los funcionarios de primera línea en seguridad son reclutados del gobierno de Duarte en Veracruz, no hay información de inteligencia porque las áreas federales perdieron confianza, el Ejecutivo estatal tiene las características que no es necesario explicarles por lo tanto no hay voluntad política en el tema”, destacó.
“La manera de justificar la ineptitud es echarle la culpa al anterior. Han cometido todas las pifias en relación a sus señalamientos. Ninguno se ha denunciado porque no tienen ni tendrán elementos y si lo hacen les garantizo el resultado”, señaló.
Dijo que la Comisión Estatal de Seguridad Pública de Morelos fue institucional y socialmente evaluada. “La ASF avaló el ejercicio de recursos del 2014 al 2017. Tengo los acuses de recibido oficiales. Organizaciones como IMCO, Alto al Secuestro, Causa en Común, Observatorio Nacional Ciudadano, México SOS y la Universidad de Yale avalaron física y documentalmente en septiembre del 2018 todo lo que hicimos y dejamos”, explicó.
Resaltó que esa información “es pública y se las compartiré”.
Sobre el actual gobernador de Morelos, dijo: “Cuauhtémoc Blanco lamentablemente generó un profundo odio en contra del gobernador Graco Ramírez y de su principal funcionario en seguridad que era yo en su paso como alcalde de Cuernavaca. No es posible entablar con él una conversación de 45 segundos seguidos de un tema institucional. Es simple, no le entiende. Revisen decenas de videos que comprueban esto. Sus actitudes no son objetivas, son de odio”.
Defendió su trayectoria: “para pasar como jefe policiaco por más de 11 años por Tijuana dos veces, una por Morelos y ahora en Quintana Roo el escrutinio institucional es enorme. Cisen, CNS, Sedena Semar, Gobernación cuando menos. Mi llegada aquí no es una ocurrencia ni una decisión arbitraria. Se preguntó, consultó, investigó, a los más altos niveles inclusive de orden internacional. Cualquier cosa realmente rara no hubiera permitido mi nombramiento”.
“El apellido de nuestros hijos y el prestigio personal se defiende hasta con la vida misma. Mi reacción ante tales y desafortunadas difamaciones será implacable dentro de los límites de la ley. Ya lo haré del conocimiento público en su momento”.
