CDMX, 20 de septiembre
Leticia Robles de la Rosa | Excelsiorz
Aunque tras los sismos de 2017 los senadores anunciaron un fondo para reconstruir viviendas, constituido por donativos de sus propias dietas, un año después no existe un solo peso de los 50 millones que iban a destinar para ayudar a damnificados.
Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena en el Senado, dijo que en las cuentas que recibieron de la anterior Legislatura no hay información sobre los recursos, por lo que ordenará una auditoría externa para verificar el estado financiero de la Cámara.
De acuerdo con Ernesto Cordero, presidente del Senado cuando se creó el fideicomiso, la resistencia del PAN a entregar donativos de manera frecuente provocó que el fondo no pudiera constituirse con el plan original de llegar a 50 millones de pesos.
Sin embargo, un grupo de legisladores decidió donar una quincena de su dieta para formar una bolsa de cinco millones de pesos que se destinaron a alrededor de 70 personas, entre trabajadores de limpieza, empleados del Senado e incluso algunos representantes de la prensa.
El 20 de septiembre del 2017, cuando se anunció el fondo, no estuvo presente Fernando Herrera, entonces líder de los senadores del PAN.
Sin rastro de los donativos
El legislador Ricardo Monreal dijo que ordenará una auditoría externa para verificar el estado financiero del Senado porque no se sabe nada de ese recurso.
El año pasado, el Senado anunció la creación de un Fondo de Reconstrucción de Viviendas, de 50 millones de pesos, para ayudar a la población afectada por los sismos del 7 y 19 de septiembre; 12 meses después, no existe ni un peso de ese Fondo, reveló ayer Ricardo Monreal.
De acuerdo con Ernesto Cordero, presidente del Senado cuando se tomó la decisión de crear el Fondo, la resistencia del PAN a entregar donativos frecuentes generó que el Fondo no pudiera constituirse en los planes originales que se trazaron, con 50 millones de pesos.
Sin embargo, un grupo importante de senadores decidió donar una quincena de su dieta para formar un fondo de cinco millones de pesos, que ayudó a 70 personas, entre trabajadores de limpieza, de la empresa Fonatur, como trabajadores del propio Senado y hasta algunos representantes de la prensa, cuyas casas tuvieron daños.
De hecho, el 20 de septiembre del 2017, cuando el Senado anunció este Fondo, no estuvo el entonces coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera. En esa ocasión sólo estuvieron Ernesto Cordero, en su calidad de presidente del Senado; Emilio Gamboa, coordinador del PRI; Manuel Bartlett, del PT; Luis Sánchez, del PRD y Carlos Puente, del Partido Verde.
En tanto, entrevistado durante el simulacro, Ricardo Monreal dejó en claro que en las cuentas recibidas, no existe información respecto a esos 50 millones de pesos; por eso, reiteró que ordenará una auditoría externa para verificar el estado financiero del Senado.
Este miércoles, en el simulacro fue evidente la participación de los legisladores de Morena, que estaban en una reunión previa, así como seis de los 24 panistas, pero quienes definitivamente no se vieron fueron los priistas.
Fueron alrededor de mil 500 las personas que estaban en la sede principal del Senado y 144 en la sede de Xicoténcatl, quienes participaron.
Aunque esta vez no hubo trabajadores con chalecos de protección civil ni carteles con el nombre de los departamentos a los cuales están adscritos, los integrantes de Resguardo Parlamentario habilitaron brazaletes naranjas, pero el plan no le gustó a la panista Xóchitl Gálvez, quien se quejó con Ricardo Monreal de la carencia de personal que condujera a los legisladores federales y al resto de los trabajadores.
Recuerdan la tragedia vivida
El sismo y sus edificios cayendo. Las escenas de pánico y gritos. El silencio y los puños levantados. “Yo sigo confiando y estaré aquí hasta que me den una respuesta de mi marido” dijo Lourdes Escamilla, sobreviviente del edificio Álvaro Obregón 286.
Las imágenes y sus testimonios del temblor fueron reunidos en un programa especial transmitido ayer en Imagen Televisión, con Ciro Gomez Leyva, para conmemorar un año de uno de los terremotos más devastadores del país.
“Ese día, al estar dando las cifras en la conclusión del simulacro, yo reflexionaba: ojalá que nunca se tenga que dar en la Ciudad de México un reporte real en estas condiciones. Pero a las pocas horas y en las siguientes semanas tuve que hacerlo”, dijo Miguel Ángel Mancera, entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Prevención se aplica en todo el país
En el aniversario de los sismos de 1985 y 2017, estados como Puebla, Nuevo León, Michoacán, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Durango y Ciudad de México, entre otros, participaron en simulacros.
En la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, los obispos auxiliares pidieron por las víctimas de los sismos. Después de la misa de medio día, la alerta sísmica se escuchó y personal encargado indicó las rutas de evacuación hacia la explanada del templo.
En Morelia, 286 trabajadores de Palacio de Gobierno salieron ante la hipótesis de terremoto.
En Chiapas, trabajadores de gobierno, personal y alumnos de escuelas y ciudadanos participaron en el macrosimulacro. En la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río fueron realizados 42 simulacros
Mientras que en Nezahualcóyotl, Estado de México, hubo apatía de los ciudadanos y sólo personal de dependencias atendió la alerta. En Oaxaca, trabajadores del sector público y la iniciativa privada atendieron la convocatoria pese a las fallas en altoparlantes.
Protección Civil registró 106 mil 932 participantes y atendió a una mujer por crisis nerviosa.