Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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Heridas sus ambiciones al ser desplazado de la candidatura del PRD en Benito Juárez (Cancún), el diputado local con licencia, Emiliano Ramos Hernández, cumplió la amenaza de impugnar la nominación del ex priista José Luis “Chanito” Toledo Medina ante el Tribunal Electoral de Quintana Roo, organismo que recibió en guante la inconformidad y de inmediato la lanzó a la Comisión Nacional Jurisdiccional del PRD en un doble play anticipado.
Los magistrados electorales impidieron el salto de instancia que pretendían los perredistas inconformes y devolvieron el asunto al propio partido, donde por supuesto el tema es asunto cerrado y es de esperar que la vengativa impugnación sea desechada sin miramientos.
Agotado ese trámite, Emiliano y su clan podrán regresar al Teqroo y si no se ven favorecidos, aún les quedaría un strike a agotar en el máximo órgano judicial, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Y no, no es un asunto de justicia, ni de dignidad, mucho menos de principios como quiere vender el político cancunense, sino de simple y llana venganza en su versión más venenosa.
Porque por primera vez en muchos años el PRD tiene la posibilidad real de recuperar la alcaldía de Cancún, y aunque sea con un candidato externo el partido se fortalece con posiciones y una mayor relevancia en el tablero político. El mejor ejemplo de esto es su situación de bonanza actual gracias al triunfo de Carlos Joaquín González en 2016.
Esa fue la principal razón de que desde el Comité Ejecutivo Nacional el Sol Azteca favoreciera a “Chanito” Toledo, quien además contó con el visto bueno del gobernador quintanarroense, que personalmente informó a los dirigentes nacionales que no había ningún tipo de veto ni nada que se le parezca contra el diputado federal ex priista.
La jugada fue pensando en el bien mayor para el partido, pero evidentemente Emiliano Ramos lo tomó como una afrenta personal, ya que él no es, y nunca ha sido, un jugador de equipo. Su único interés es fortalecer a su poderoso clan, enriquecido con las posiciones que han acaparado a lo largo de tres décadas por lo menos.
Son los intereses del clan lo que impulsan su lucha contra “Chanito” en el campo de los tribunales, aunque fuentes del PRD aseguran que esta vez no tendrá éxito. Al tiempo.
El rebote
En el búnker del candidato frentista a la diputación federal por el Distrito 01, Miguel Ramón Martín Azueta, corre el nerviosismo por el empuje que empieza a mostrar su rival priista, Leslie Hendricks Rubio.
El factor es la injerencia de su padre, el ex gobernador Joaquín Hendricks Díaz, y sobre todo de sus poderosos aliados que se han puesto a favor de la joven Leslie.
La preocupación de Miguel Ramón aumenta porque está consciente que hay fuerzas dentro del propio gobierno del cambio muuuuuy interesadas en su fracaso, que significaría el entierro político de sus sueños de grandeza.
Perder no es una opción para él, pero sí una posibilidad que empieza a tornarse cada vez más plausible.
