Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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El registro formal ante el INE de los candidatos de la coalición “Por Quintana Roo al Frente” a posiciones federales realizado en diferentes sedes durante este fin de semana dejó claro que, aunque todos están dentro de la misma canasta, no todos son iguales.
La coalición oficialista conformada por el PAN-PRD y “reforzada” por Movimiento Ciudadano utilizó, como marca el canon político mexicano, estos actos de mero trámite como una oportunidad de hacer proselitismo y de paso mostrar músculo, como lo hacía el PRI en sus tiempos de gloria y poder.
Quizá por eso quienes mejor lucieron en sus eventos de registro fueron justamente los ex priistas conversos al credo azul, amarillo o naranja por mera conveniencia, pero quienes siguen aplicando las lecciones aprendidas en la escuela Tricolor al momento de hacer política.
Así lo demostró el ex jefe del despacho del Gobernador, Miguel Ramón Martín Azueta, que a pesar de competir enfundado en el naranja de MC, el partido más débil en todos los aspectos de los que conforman el Frente, su evento estuvo repleto de acarrea… perdón, invitados, que vitorearon con matracas y banderas al candidato a diputado federal por el Distrito 01.
Miguel Ramón, quien además de candidato será el jefe de la estrategia y administrador financiero de las campañas que vienen, no dudó en enseñar que tiene el control del balón opacando al resto de los registrados.
En Chetumal, el también ex priista Luis Torres Llanes se registró como candidato del PAN a diputado federal por el Distrito 01 arropado por un buen número de sinceros simpatizantes, aunque no estuvo ni cerca de igualar a Miguel Ramón.
Por el contrario, el registro de los candidatos del Frente al Senado, la panista chetumaleña Mayuli Martínez Simón y el perredista cancunense Julián Ricalde Magaña, fue bastante modesto, aunque no tanto como el de las candidatas a diputadas federales en Cancún, Karla Romero y Gabriela López Pallares, que apenas lograron congregar a una decena de simpatizantes.
Una cosa quedó clara en los registros: el “cariño” y respaldo para los candidatos del Frente no es igual para todos.
