Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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Cumpliendo con su propósito de refrescar la imagen del gobierno estatal y extirpar las manzanas podridas del gabinete, el gobernador Carlos Joaquín González realizó un ajuste más en su equipo de trabajo en este movidito mes de enero, entregando la titularidad de la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) a Ana Vásquez Jiménez, tras la “oportuna” renuncia de Marisol Alamilla Betancourt.
La salida de Marisol del primer círculo del mandatario era previsible, ya que además de que fue una de las funcionarias que sufrió tremendo desgaste por una hilerilla de pifias cometidas sobre todo en el primer año de su gestión, su llegada a la importante secretaría fue un pago de cuotas al Panal/SNTE, por lo que nunca fue gente del gobernador en sentido estricto.
La nueva titular, por el contrario, es una consumada joaquinista y académica destacada con trayectoria docente en el Colegio de Bachilleres y en la Universidad de Quintana Roo, y saltó a la función pública al inicio del actual gobierno.
Su nombre sonó para encabezar la compleja secretaría desde que el gobernador la colocó a la cabeza del equipo de transición en el área de Educación, sin embargo fue desplazada por las negociaciones y obligado pago de facturas, obteniendo la dirección general de Bachilleres como premio de consolación.
De perfil netamente académico y no político, el paso de Ana Vásquez en el Cobach no estuvo exento de polémicas mediáticas y señalamientos de despidos injustos y otras gracias, pero sus resultados y las referencias que dan directivos y docentes de Bachilleres sobre su desempeño la dejan muy bien parada.
Esto lo afirmo después de escuchar directamente de algunos amigos que laboran como directores de unidades EMSAD y en el área administrativa, quienes me han confirmado la buena disposición de Vásquez Jiménez para escucharlos, atender sus problemas y sobre todo encontrar soluciones.
Me señalaron con agrado que la directora general otorgó un gran respaldo a los EMSAD en las zonas rurales, con apoyos en infraestructura, recursos humanos y materiales, pero lo que la define mejor es su trato cercano con los trabajadores.
No faltó quien hiciera la innecesaria comparación con su antecesor en el puesto, el químico Juan Carlos Azueta Cárdenas, quien a decir de mis fuentes jamás atendía las solicitudes de audiencia a directivos de planteles pequeños, mucho menos a trabajadores y docentes, con una política de puerta cerrada; por el contrario, aseguran que Ana Vásquez siempre encuentra un espacio para atenderlos.
Por supuesto, el desafío de dirigir la SEQ y a los más de 20 mil trabajadores de la educación del estado es mayúsculo comparado con el micromundo que es Bachilleres, pero las buenas notas con las que egresa de su primera prueba son un buen indicio del por qué fue elegida por el gobernador para esa posición clave.
