Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
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En franca campaña de posicionamiento utilizando hábilmente las redes sociales, la política chetumaleña María Hadad Castillo es la más adelantada aspirante del PRI a la alcaldía capitalina y luce de entrada como una contendiente fuerte, aunque si desea ganar, la principal batalla la tendrá contra su propio partido.
Y es que en el Tricolor el sentido común siempre es enterrado por el implacable dedazo, que muchas veces deja las candidaturas en personajes que no garantizan el triunfo o al menos la posibilidad de competir en serio, pero que por su “disciplina” o cercanía a los dirigentes en turno se ven beneficiados.
Pero en el PRI quintanarroense, hundido en el fango de sus propias miserias, ya no están para repartir candidaturas a los cuates y comadres si es que quieren recuperar algo de lo perdido, pues sin la gubernatura en sus manos no cuentan ni con los recursos, ni con el respaldo institucional para hacer ganar a cualquier bulto.
En 2018, la batalla campal será cruenta e inmisericorde, y el otrora poderoso PRI se ve como el rival más pequeño de la arena, por detrás de un frente amplio comandado por el PAN-PRD y respaldado desde Palacio de Gobierno, y de Morena, que con todo y sus rebeliones internas está alistándose para entrar a la guerra con arsenal electoral bien afinado.
Tanto el frente Panrredista (MC no cuenta) como Morena tienen cartas interesantes para contender por la capital, que actualmente gobierna Luis Torres Llanes (PAN-PRD) con calificaciones aceptables. La alianza oficialista tiene a los panistas Fernando Zelaya Espinoza, Mario Rivero Leal y Mayuli Martínez Simón, en ese orden, como posibles candidatos a la alcaldía, mientras que Morena perfila al ex alcalde Hernán Pastrana Pastrana para esa posición, aunque guarda bajo la manga a figuras como Manuel Aguilar Ortega, Efraín Taleno Canul y Luis Protonotario Sabido.
En el PRI no se quedan atrás y tienen algunos cuadros interesantes en la lista de aspirantes, pero el gran escollo es que la imagen del partido sigue por los suelos, devastada por los excesos del pasado reciente que aún pesa en la memoria de los votantes chetumaleños.
Y aunque el dirigente estatal del Tricolor, Raymundo King de la Rosa, quien fue uno de los protagonistas de esa negra etapa del borgismo, insiste en que el PRI tiene posibilidades de triunfo por el “desgaste” del actual gobierno, lo cierto es que la animadversión ciudadana contra su partido es aún más profunda.
Es innegable que Mary Hadad tiene buena imagen y un interesante capital político que de competir por la alcaldía la harían una rival de cuidado, pero su principal lucha no será contra el frente PAN-PRD-MC, ni contra Morena; la pelea será contra el pasado de su partido, contra la mala imagen del PRI y de sus políticos que tanto daño causaron a la sociedad, personajes que, por cierto, ella apoyó en campaña.
